Daniel Escandell Montiel (Eivissa, 1981) está escribiendo una tesis doctoral sobre narrativa digital hispana en la Universidad de Salamanca. También ha realizado el Máster oficial “La enseñanza de español como lengua extranjera” y ha trabajado desde 2007 en Cursos Internacionales de la misma universidad.
Actualmente trabaja en el equipo de creación de materiales del español del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Salamanca y ejerce también como crítico de videojuegos en prensa digital. Además de ser autor publicado de obras de teatro, ha editado el libro Best Served Cold: Studies on Revenge (Oxford: ID-Press, 2010).Ha participado en múltiples congresos y simposios nacionales e internacionales y ha publicado artículos como ‘El escritor convertido en actor: el blogonovelista en su teatrillo’ (Despalabro, nºIV, 2010) o ‘Credulidad y pacto de ficción en la blognovela: Nuevas relaciones autor-lector en la narrativa digital’ (Literatura e internet. Nuevos textos, nuevos lectores, 2011). Es miembro de la SELGYC (Sociedad Española de Literatura General y Comparada) desde 2010 y del SDLM (Seminario de Discurso, Legitimación y Memoria), GIR (grupo de investigación reconocido) en la Universidad de Salamanca desde 2011.
También en 2011 funda la revista Caracteres, Estudios críticos y culturales de la esfera digital junto a D. Andrés Castillo, donde además de ejercer como editor mantiene este blog centrado en reflexiones en torno al universo de las humanidades digitales y, muy especialmente, la literatura en red.
Muchas manifestaciones de la multiplicidad en nuestra cultura, incluida la adaptación de personalidades online, están contribuyendo a un replanteamiento general de las tradicionales concepciones unitarias de la identidad en este contexto, las experiencias con la comunidad virtual nos ayudan a elaborar estas nuevas visiones del yo.
Cuanto más pasa el tiempo y más uso internet y todo tipo de programas informáticos, videojuegos, etc., más noto que tengo una paciencia escasa con las interfaces que, en mi opinión, están mal planteadas. Así que no me molesto lo más mínimo en entender ni explorar esa multitud de opciones poco, nada o mal explicadas, y por supuesto navego menos en esas webs. No me vale la pena.
Desde que se desarrolló el concepto de biopoder y las tesis de Foucault fueron extendiéndose, la potencialidad de la carne, de lo biológico, se ha ido transformando. ¿Nos acercamos ya al momento en el que podremos afirmar que no hay biopoder?
Una de las webs más populares en cuanto a micromecenazgo, Kickstarter, nos recordaba recientemente que lo que uno hace cuando da dinero en uno de esos proyectos no es comprar sino, literalmente, apoyar ese proyecto. Esto contrasta con la política recomendada entre los sistemas de micromecenazgo que le indica a los emprendedores (estos sí lo son, por mucho que los empresarios rancios les quieran robar la etiqueta) que una muy buena forma de promoción es que entre las recompensas que dan a los microinversores esté el producto que quieren crear.