Con el objetivo en mente de crear una revista académica sobre Humanidades Digitales que fuera, ante todo, independiente y con autonomía para aplicar los criterios de calidad que se consideran necesarios, llegó el momento de explorar las opciones técnicas que había para la publicación. Por supuesto, tan importante como la autonomía para evitar injerencias (por lo que la revista no es dependiente de instituciones), era conseguir un formato de publicación y difusión que resultara accesible.
Por supuesto, OJS estuvo entre nuestras plataformas estudiadas, pero decidimos no adoptarla o al menos no por el momento. Aunque OJS es un buen sistema para la publicación de revistas ya que permite gestionar todo el proceso editorial, implicaba varias limitaciones a la hora de desarrollar proyectos adicionales a la revista.
Y es que una de las cosas que queríamos hacer era ofrecer valor añadido y, para eso, nos planteamos la posibilidad de construir un sistema de blogs que permitieran publicar reflexiones de los responsables de la revista sin que eso supusiera interferir en el desarrollo de la publicación. Al mismo tiempo, queríamos que esto fuera un sistema integrado estéticamente y sin grandes diferencias en el sistema de navegación con respecto a la revista.
A esas circunstancias hay que añadir un elemento adicional: hicimos varias pruebas con diferentes tipos de público y nos dimos cuenta de que, por muy extendido que nos parezca que está OJS en el ámbito de las revistas, su navegación no es cómoda para el usuario y no pocas personas tenían problemas para manejarse correctamente.
Todo eso hizo que finalmente optáramos por un CMS más convencional y flexible a la hora de constituir el diseño, integrar los servicios adicionales (dos blogs y un campo conceptual) y más escalable a la hora de integrar funciones y servicios externos. Esto no significa que hayamos rechazado la opción de adoptar OJS pero, ironías de la vida, resultó que lo que más nos convenía para crear y difundir una revista plenamente digital sobre Humanidades Digitales no era la plataforma por excelencia para la publicación de revistas.