Una aproximaci贸n a la fisionom铆a del mundo textual: texto, referente y lector

An approach to the textual world physiognomy: text, referent and reader

Andrea Medina T茅llez Gir贸n (Universidad Aut贸noma del Estado de Morelos)

Art铆culo recibido: 20-03-2018 | Art铆culo aceptado: 09-11-2018

RESUMEN: Este art铆culo tiene el objetivo de explorar la fisionom铆a del lector de inicios de siglo XXI, para ello se revisan tres elementos: referente, texto y lector. La noci贸n del referente mediado por el lenguaje y los medios de comunicaci贸n se presenta en un referido, referido enriquecido, referencia. El texto como artefacto ha quedado dividido entre lo anal贸gico versus digital, es necesario establecer puntos de encuentro para salvar una brecha innecesaria. El lector, ahora llamado translector, tiene dos funciones dial茅cticas: lector-productor. Para comprender su funci贸n de lector la noci贸n de modalidades y modos ser谩n elementales para entender e interpretar el texto; en su funci贸n de productor, las habilidades transmedia ser谩n necesarias para crear un hilo conductor que cruce la variedad textual, proveniente de diferentes fuentes y presentada en varias modalidades. Las competencias transmedia empoderan al lector en el viaje textual que realiza en los diferentes niveles de referencia.
ABSTRACT: This essay aims to explore the physiognomy of the 21st century reader based in three points: referent, text and reader. The referent is mediatized by the language and the media; and it is presented in a referred, an enrich referred and reference. The text as an artefact has been divided into digital and analogical, it is necessary to establish points in common to save the false gap. The reader, now called transreader, has two dilectical functions: reader and producer. As transreader, the notion of modalities and modes are essential to understand and interpret the text; as a producer, transmedia competencies are required to create a thread across the variety of texts, from a different source and are represented in different modalities. Transmedia competencies are main to empower the reader-producer in its textual journey through the variety of referent levels.

PALABRAS CLAVE: Visualizaci贸n de datos, Hispania, Iconclass, iconograf铆a, mosaicos
KEY WORDS: Data visualization, Hispania, Iconclass, iconography, mosaics


1. Introducci贸n

Los t茅rminos de lectura y escritura est谩n ligados a los cambios de la sociedad y responden a lo que es ser funcional dentro de ella en un determinado momento de la historia. As铆 la lectura y escritura se defin铆an hace unos sesenta a帽os aproximadamente en contraposici贸n con lo oral, se era alfabeta por recibir un conocimiento que se transmit铆a por medio de lo escrito (impreso) y no de lo oral. Sin embargo, desde la adopci贸n de la computadora e internet las pr谩cticas sociales, culturales, econ贸micas, etc., se han diseminado a lo digital, abarcando as铆 estos dos 鈥渕undos鈥 en l铆nea y fuera de l铆nea, esto es por lo que la concepci贸n de lectura y escritura tambi茅n se ha transformado, Paul Gee escribe al respecto, 鈥淚f you want to ask questions about literacy, don鈥檛 look at reading and writing in themselves, but as they are embedded within specific social practices [鈥 and technologies鈥 (2008: 6). El prop贸sito de este art铆culo es contribuir a perfilar la fisonom铆a del lector de inicios de siglo XXI, para ello es necesario considerar tres elementos: el texto, el referente y el lector, dentro de los cuales se discute su recomposici贸n por la inserci贸n del elemento digital al ecosistema medi谩tico.

En la segunda secci贸n se aborda la composici贸n del texto, en el que domina la mirada de texto impreso y digital, sin embargo, se establecen puntos de encuentro para salvar la aparente brecha y centrarnos en caracter铆sticas 鈥渢extuales鈥 que poseen en com煤n tal como la coherencia, unidad, entre otras. En la tercera secci贸n se incursiona sobre el referente y c贸mo este se reelabora a partir de la mediatizaci贸n del lenguaje y los medios de comunicaci贸n para convertirse en una referencia del lector desde la cual pretende conocer, comprender, el referente para a su vez, reelaborarlo y regresarlo al mundo medi谩tico desde el que se le tom贸. Esto encamina ya la cuarta secci贸n en la que el lector se enfrenta con el reto de decodificar m谩s de un mensaje a la vez, realizando viajes hipervinculares, lo que lo convierte en un translector que emplea habilidades multimodales. Hay que sumar que el lector no solo es consumidor de textos sino tambi茅n productor para ello requiere de capacidades transmedia que le permitan crear, por una parte, un entramado personal de todos los textos provenientes de diferentes fuentes; y por otra parte, que sea capaz de transmedializar ese entramado en diferentes plataformas.

2. El texto

Te贸ricos como George Landow (2006) y Katherine Hayles (2004) marcan diferencias estructurales entre el texto impreso y digital. El primero considera de entrada que texto e hipertexto no son equivalentes, ya que el hipertexto mantiene una estructura abierta, multilineal y por lo tanto implica una lectura activa; mientras el texto impreso es un mundo en 茅l mismo; el sistema hipertextual vincula partes de texto verbal con im谩genes o recursos hipermedia del que carece el impreso (Landow, 2006: 84). Hayles, por su parte se centra en dilucidar la materialidad que diferencia al medio impreso del digital, esta se encuentra en el c贸digo de la programaci贸n y por lo tanto: se forma de im谩genes din谩micas, incluyen semejanza anal贸gica en codificaci贸n digital, se generan en la fragmentaci贸n y recombinaci贸n; operan en tres dimensiones; son biling眉es escritos en c贸digo y lenguaje natural; son mutables y transformables; son espacios para navegar, se escriben y se leen en entornos cognitivos distribuidos, inician y exigen pr谩cticas de lectura c铆borg (2004: 74).

Carey Jewitt, lejos de caracterizar al texto desde una brecha medi谩tica, plantea puntos de encuentros para construir una base del texto. Jewitt considera que la escritura es imagen, y que la representaci贸n entre imagen y texto escrito posee una larga tradici贸n que se remonta a siglos antes de internet, dejando la exclusividad de lo digital a la inmediatez del medio y a su dise帽o efectivo. Sin embargo, es este mismo dise帽o el que comparte con toda forma de representaci贸n sea que se materialice en lo digital o en cualquier otro medio. Las modalidades establecen diferentes tipos de relaciones de significado sea cual sea la representaci贸n que adquieran (2009: 117), la relaci贸n de coherencia en la que los recursos modales dan forma a la representaci贸n; las relaciones de tensi贸n y cr铆tica entre lo visual y lo ling眉铆stico; la relaci贸n de niveles de significado; la relaci贸n de especializaci贸n.

Federico Pellizzi busc贸 la estructura que compone al texto digital, para establecer sus variaciones respecto al impreso, hall贸 que el primero no posee la linealidad caracter铆stica de segundo, sino que es una concatenaci贸n de estados y procesos sucesivos centrados en la intervenci贸n del lector. De acuerdo con Pellizzi (2010: 7) en el texto digital participan cuatro actantes que negocian y determinan la direcci贸n que toma el lector. Dos actantes que son profundos: el medio (el material de la red) y el texto generativo; dos actantes que son superficiales el operador (sea escritor o lector) y el texto visible (texto emergente). La diferencia entre el texto emergente y generativo es que este 煤ltimo est谩 trazado bajo el criterio que le da unidad, coherencia, cohesi贸n, adecuaci贸n, delimitaci贸n, autonom铆a, intencionalidad al discurso, con estas caracter铆sticas engloba a los que son nacidos o no en el entorno digital. Mientras que el emergente es la puesta en escena de este texto, la sucesi贸n en la que se presenta, su ensamblaje, la edici贸n, montaje que gu铆a la lectura. El texto emergente se refiere al plano de la lectura mientras que el texto generativo a su escritura. Como es notable los elementos estructurales que Pellizzi marca gen茅ricos del texto digital no le son especiales, ya que comparte incluso en el nivel de ensamblaje con los textos impresos, diferenci谩ndose 煤nicamente por cualidades inherentes al medio, como lo es velocidad, conexiones, inmediatez del medio digital. Estas cualidades del medio electr贸nico generan un cambio en el lector, quien rompe con su postura unidireccional de consumidor y de productor en un tiempo prolongado.

驴D贸nde queda la diferencia? La complejidad de la red radica en la simplificaci贸n de los procesos que realizan los operadores con el fin de que la lectura sea lo m谩s natural posible, accesible, atractiva. Es entonces que el texto se transforma en un happening en tanto que conduce la lectura por distintos sitios y representa el contenido. Escandell refiere algunas estrategias de la logoemesis, que es un proceso de visibilizaci贸n, presencialidad y emergencia textual (2017: 68) para ello recurre a palabras en griego como lucnos, cuando hay una zona luminosa en la pantalla que se produce cuando el lector mueve un objeto textual; la pr贸ksomma cuando el texto crece de manera descontrolada hasta ser ilegible; el dioco cuando un texto aparece y es suplantado por otro, o bien palabras que se desplazan a velocidad continua y empujan al anterior; aulet茅s con el que se denomina la interacci贸n del lector ya sea por medio de un sonido, respiraci贸n, pulsi贸n, reconocimiento facial, de voz que altera el mensaje; el mnemeion cuando se debe descubrir un mensaje o c贸digo que es la base para esa presentaci贸n textual y que al descubrirlo se sabe c贸mo funciona. Escandell refiere a T煤a Blesa quien tiene un estudio sobre el proceso inverso a la loegemesis que es la logofagia en la que se invisibiliza partes del texto sea por tachadura, supresi贸n o t茅cnica de sustituci贸n como el leet (citado en 70). Todas estas estrategias muestran que la labor de los operadores es usar un lenguaje de programaci贸n para desacoplarlo del contenido, es decir el lenguaje de programaci贸n no es m谩s que una herramienta que mantiene el texto intacto y lo presenta tal cual. Por ejemplo, en los a帽os 1990 la redondez de los caracteres e im谩genes estaban conformados por planos superpuestos, por eso se ve铆an con las esquinas mordidas; ahora la capacidad de intersecci贸n de diferentes planos permite presentar una imagen tal cual es en la pantalla del ordenador. El objetivo de los operadores es utilizar un c贸digo 鈥渢ransparente鈥 mediante el cual se pueda presentar y no tan solo representar un referente.

Cuando McLuhan escribi贸 鈥淓l medio es el mensaje鈥 (1996: 34) es porque el lenguaje de programaci贸n de las computadoras no estaba suficientemente desacoplado del contenido, por eso la configuraci贸n permeaba en el mensaje, hab铆a rastros del c贸digo computacional. Junto con McLuhan muchos te贸ricos creen que las computadoras, al estar configuradas por un c贸digo tambi茅n el mensaje ha de ir acoplado a este. Sin embargo, al saber que el desacoplamiento del lenguaje de programaci贸n es cada vez mayor, es decir, los algoritmos son cada vez m谩s espec铆ficos y avanzados al punto de crear lo creado como realidad virtual, entonces el lenguaje de programaci贸n no deja rastros de s铆 en el contenido. M谩s bien, y siguiendo a David Buckingham 鈥渢he mode is the message鈥 (2013: 98) porque presentando al referente, se utilizan diferentes modos tal como los materiales, los sensoriales, espaciales, temporales y los semi贸ticos que se explicar谩n en el apartado 4. El texto deviene en un artefacto multimodal que no se restringe 煤nicamente a lo impreso.

La representaci贸n de estos diferentes c贸digos que entraman y arman el discurso revela los m煤ltiples significados del referente, por lo que Barthes escribe que es un trabajo de asociaciones (1994: 76). Estas indican que el texto es plural, la red al estar hecha de manera heterog茅nea tambi茅n es m煤ltiple.聽La Web 2.0 permiti贸 la construcci贸n de las redes sociales y la interactividad entre los actantes. El texto tambi茅n se ampl铆a en una combinaci贸n sistem谩tica de nodos que se (inter)relacionan y que forman los elementos del discurso digital. El texto en t茅rminos de Barthes es un jouer (80) en tanto es armado, como explica Pellizzi, en un text happening tanto que solicita del lector una colaboraci贸n e incluso su re-textualizaci贸n. Es decir, que el texto vuelve a ser reelaborado, reenviado, reconfigurado por medio de las plataformas medi谩ticas.

3. Los referentes

El ingreso de la computadora y la red a la ecolog铆a de medios si bien no ha revolucionado la configuraci贸n textual en esencia, s铆 ha creado una referencialidad compleja.

Me apoyar茅 en la explicaci贸n de Noe Jitrik sobre el contexto como referente y cotexto como referido; junto con la propuesta de Benjamin Harshaw sobre las plantas de referencialidad, para explicar c贸mo se construye esta.

Jitrik distingue dos tipos de contextos: el contexto que es la realidad fuera del texto y el cotexto que es el proceso de escritura. El contexto est谩 formado por los acontecimientos que se fueron dando en el referente; el segundo es la representaci贸n del referente para generar un referido o un referente segundo, el texto forma parte de esta, 鈥淸…] la construcci贸n del referido es en realidad un proceso de referenciaci贸n鈥 (1995: 80).

Benjamin Harshaw (1984) propone un modelo de doble planta de referencialidad, el contexto se llama Campo de Referencia Externa por sus iniciales CREx, el referente que representa el texto es el Campo de Referencia Interno o CRI. Tanto el CREx como el CRI comparten marcos de referencia, o elementos, los cuales se modelizan, se seleccionan desde el CREx hacia el CRI y se representan de forma viceversa. Esta bidireccionalidad no es una concordancia, el acto de leer en el CREx no es el acto de leer en el CRI, sino una correspondencia de relaci贸n. En otras palabras, un padre puede leer un cuento en voz alta a su hijo y lo que sucede es que 茅l escucha el cuento; sin embargo, en el libro Tintenherz de Cornelia Funke, el adulto que lee en voz alta hace que los personajes del cuento cobren vida. As铆, a pesar de que sea el mismo acto de lectura o un padre que lea un cuento a su hijo, no son lo mismo, el CRI parte de una figuraci贸n del CRex para configurarla de manera l贸gica en el texto, sin que esto implique una l贸gica en el CREx. De esta manera el lector admite f谩cilmente la existencia de los Jedis ya que se parece a un cuerpo de polic铆as que velan por la paz o la imagen del cuerpo perfecto de una modelo posando para Vogue, esta perfecci贸n de photoshop y el referente esta mediada por la correspondencia de relaci贸n que no es biun铆voca. Ni los Jedis, ni la modelo, ni el padre que lee tienen un correspondiente en el referente, pero s铆 poseen una l贸gica en las relaciones internas que mantienen entre los diferentes elementos que estructuran al texto al que pertenecen.

La propuesta de Jitrik al unirla con la de Harshaw, crean una triple referencialidad (Figura 1): primero, los acontecimientos (contexto o CREx primario) que est谩n ah铆; segundo, el mundo referido que lo interioriza, aprende y configura utilizando un c贸digo (cotexto o CRI); tercero, se forma por la selecci贸n espec铆fica que realiza el lector de los textos que circulan en la medioesfera (CRI secundaria); los cuales le generan una realidad enriquecida. Se califica de enriquecida porque el referente ya pas贸 por el tamiz de otros referidos; cuarto, la referencia es producto de las explicaciones, enmarcadas por el referido enriquecido del lector en su estar en el mundo (CREx secundario), desde el cual accede a un CREx primario.

Figura 1. Triple referencialidad

Ofrecer茅 un ejemplo, el CREx primario es el referente as铆 que podemos imaginarnos al presidente de Uruguay que realiza una visita diplom谩tica a M茅xico. El CRI primario es la construcci贸n del referido, es decir el acto de 鈥渞eferir鈥 el acontecimiento utilizando la lengua como un c贸digo y a la escritura como una herramienta para comunicar 鈥淧residente de Uruguay llega a M茅xico鈥︹ El c贸digo ya est谩 permeando el referente, lo est谩 re-configurando a una nueva forma, re-presentando en otro c贸digo lo que sucedi贸 en el referente. La diferencia derridiana es el ocultamiento del referente tras las palabras 鈥淧residente de Uruguay鈥 en ellas no est谩 un hombre, que mide tantos metros, pesa tanto, es de determinada manera, su estrategia pol铆tica, el objetivo de su visita, etc. por eso Presidente de Uruguay no es el Presidente de Uruguay sino es otro, es el de carne y hueso que no se puede presentar tras su t铆tulo. De ah铆 que el discurso sea opaco respecto al acontecimiento. El CRI secundario es la selecci贸n de que el lector hace de los textos disponibles en la medioesfera, por los cuales atestigua la llegada del presidente desde diferentes modos de representaci贸n o desde una perspectiva multimodal. La diferencia derridiana parece vencerse de esta manera, la carencia de la lengua para presentar al Presidente de Uruguay ser谩 complementada por la fotograf铆a del encuentro presidencial, que a su vez ser谩 complementada y relacionada con un video de su llegada. El mensaje presentado en sus diferentes correlatos como si estos correspondieran a diferentes modos y puntos de vista, permite la epifan铆a del significado. Consideramos al CREx secundario como realidad suspendida que recrea el lector, es una 鈥渞ealidad segunda鈥 compatible con la 鈥減rimera鈥. De ah铆 que este CREx secundario sea la referencia de representaci贸n que establece los modos en que las personas se relacionan consigo mismas, con los dem谩s y con el mundo. Supongamos que un lector tiene un CRI secundario de series polic铆acas, estas crear谩n una CREx secundario desde el cual acceder谩 al primario, o sea que le permitir谩n decodificar el hecho de la visita presidencial, si es que esta existe en su CRIsecundario, de lo contrario pasa inadvertida.

Por eso escribe Ricoeur que un texto no tiene un afuera (CREx) sino un adentro (CRI) (Ricoeur, 2002: 135) desde el cual se accede, comprende e interpreta lo externo. Husserl refiere en Investigaciones L贸gicas que el texto mantiene una 鈥渋dealidad鈥 que no existe ni en la realidad ni en la vivencia ps铆quica pues es pura significaci贸n. Esta significaci贸n la entiendo como la internalizaci贸n del lector sobre lo referido por los diferentes medios y modos de representaci贸n a partir del cual su entorno incide en su conciencia.

4. El lector

Ahora bien, Ricoeur (2002) explica que la lectura posee dos dimensiones dial茅cticas. El lector puede mantener la suspensi贸n del texto CRI sobre el CREx o bien levantar la suspensi贸n. Sobre la primera es cuando el lector se sumerge en el texto suspendiendo su referencia, me atrever铆a agregar a Ricoeur que la suspensi贸n es doble, una del texto que suspende la realidad para generar otra con base a su sistema de representaci贸n, y dos del lector que suspende su mundo para sumergirse en el del texto. El texto se lee en su suspensi贸n referencial, el lector abandona su propio lenguaje para apropiarse del lenguaje del texto. Seg煤n este te贸rico, el lector es quien comprende y explica la imbricaci贸n de las unidades superiores e inferiores, el encadenamiento de elementos, la relaci贸n que mantienen con ellos mismos (Ricoeur, 2002: 139) los cuales comprenden la estructura del texto. En este sentido el lector deber谩 convertirse en un translector, es decir, adquirir la capacidad de decodificar diferentes modalidades de representaci贸n. Scolari define translector como el sujeto capaz de interpretar e integrar en un 煤nico mundo textual los provenientes de diferentes medios y lenguajes (2016: 180). Esto tiene dos connotaciones, primero, se es un translector en el proceso de consumo de textos ya que el lector actual realiza viajes hipervinculares en l铆nea y fuera de ella; segundo, es un translector si es capaz de crear significado de las lecturas que ha realizado en diferentes medios. Ahora bien, el hecho de crear un significado ya lo aleja de un lector y lo acerca a un productor.

Para entender c贸mo se crea significado en diferentes medios es importante la multimodalidad. Seg煤n Constantinou es un concepto problem谩tico porque presenta ambig眉edades, declara haber sido aceptado sin saber a qu茅 se refiere con exactitud (2005: 607). La multimodalidad posee una dualidad en tanto que hay textos y experiencias multimodales. Por ejemplo, una pel铆cula est谩 compuesta por varios registros como la m煤sica, la imagen en movimiento; al mismo tiempo ser谩 una experiencia multimodal porque se recibir谩 con la vista, o铆dos, incluso si la pel铆cula tiene un formato 4D se podr谩 experimentar los olores, movimientos, haciendo de la pel铆cula una experiencia no solo audiovisual sino tambi茅n corporal y sensitiva. La pel铆cula entonces es un producto multimodal que se puede consumir de manera multimodal yendo a la sala 4D que incluye lo descrito, 3D con lentes en tercera dimensi贸n, DVD, en l铆nea, y se experiencia multisensorialmente; la pel铆cula como producto quedar铆a entendida como un medio, c贸mo la experimentan los espectadores y su tipo de entrega son multimodales. Entonces, si el texto es un artefacto multimodal, 驴cu谩l ser铆a la diferencia entre el texto y sus modos de representaci贸n?, es decir entre el medio, modalidad y modo. Lars Ellestr枚m plantea que el medio no es espec铆fico sin la noci贸n de modalidad, el medio es producto de las modalidades y de la construcci贸n sociomaterial del medio (2010: 14). As铆 que, si seguimos a Ellestr枚m es viable entender el texto como medio ya que en 茅l se dan las m煤ltiples conexiones entre diferentes modalidades las cuales se componen de modos de representaci贸n que vinculan un medio con otro diferente, pero que no son reductibles al ente f铆sico, como en el caso de la pel铆cula.

El translector tiene la labor de producir significado de la amplia variedad de recursos semi贸ticos que consume. Jewitt y Kress (2010) proponen seis conceptos de la multimodalidad:

  • Metafunciones son significados anal铆ticos para explorar c贸mo los significados son articulados a trav茅s de recursos.
  • Se refiere a un conjunto de recursos semi贸ticos que crean significado. Ellestr枚m logra definir el modo del medio sin que se confundan, aunque est谩n rizados. Declara que la modalidad depende del medio y la llama modalidad de medio; los modos dependen uno del otro y del medio, los clasifica en cuatro: modalidad material, sensorial, espaciotemporal y semi贸tica.
    • La modalidad material es un interfaz corporal del medio, casi nunca se presenta de manera separada, por ejemplo, en un teatro la modalidad material son las ondas sonoras, el escenario, las luces, la m煤sica, los cuerpos de los personajes y m谩s. La modalidad sensorial se compone de los cinco sentidos y tambi茅n de tres niveles m谩s complejos.
    • La modalidad espaciotemporal estructura la percepci贸n del sentido de datos en experiencias de espacio-tiempo. La modalidad semi贸tica es el producto de la percepci贸n y la interpretaci贸n de un sujeto frente a su experiencia, esta modalidad da cuenta del proceso de comprensi贸n y significaci贸n.
  • Fuente semi贸tica. El cambio de modo se asocia con un recurso que puede potenciar o no el dise帽o.
  • Accesibilidad modal se refiere al potencial del material ofrecido para la sociedad, otros consumidores.
  • Inter茅s es el contexto biogr谩fico, hist贸rico, social y cultural del creador que permean en las caracter铆sticas de la realizaci贸n del signo, 鈥淚nterest underpins and shapes making of meaning as sign鈥 (343).

Un translector ser谩 capaz de interpretar los mensajes que provienen de diferentes fuentes que emplean diferentes textos en su estructura. Pero las modalidades son inherentes a la estructura del mensaje, el translector en la suspensi贸n referencial de Ricoeur debe de explicar el entramado de las unidades superiores e inferiores del texto, c贸mo hacerlo.

Masoni (2018) identifica cuatro tipos de lectores: de medios, multimedia, crossmedia y transmedia. El perfil de estos corresponde con el grado de exposici贸n a los medios propuesto por Potter (2009): autom谩tico, atenci贸n, trasportado y autorreflexivo. La audiencia de medios es consumidora, lee y busca informaci贸n, este tipo de audiencia tiene un estado autom谩tico de exposici贸n sin una meta consciente ni una estrategia para buscar informaci贸n pasan de un sitio a otro 鈥渃omo si鈥 estuvieran buscando algo, pero su actividad es rutinaria. La audiencia multimedia lee en l铆nea, realiza compras en l铆nea, comparte, recomienda, discute produce contenido informativo; corresponde con el nivel de atenci贸n en el que el sujeto es consciente de los mensajes, se relaciona activamente con ellos, interact煤a en la red. La audiencia crossmedia experimenta serendipiti, pone los objetos en perspectiva, trabaja en red y produce contenido cr铆tico; equivale al estado transportado cuando el sujeto es empujado al mensaje tan fuerte que pierde consciencia de estar separado de 茅l, este nivel se entiende con el pervasive entertaiment, la concentraci贸n y la cr铆tica residen en el involucramiento sentimental con el ambiente medi谩tico. La audiencia transmedia comprende las narrativas comprometidas, valora los juicios, eval煤a informaci贸n, comprende las dimensiones econ贸micas del sistema medi谩tico y produce contenido creativo; este tipo de lector es el que posee un estado autorreflexivo es decir cuando es consciente de su entorno medi谩tico, de la informaci贸n que mana de 茅l, de su mundo social y de su posici贸n en el, en este estado el lector se pregunta: 驴por qu茅 me expongo a este mensaje?, 驴qu茅 obtengo de esta exposici贸n?, 驴por qu茅 hago estas interpretaciones de significado? no implica un an谩lisis del mensaje sino de un metan谩lisis, porqu茅 interpreto o entiendo como estoy entendiendo.

Masoni delinea las competencias de este translector: cr铆tica, cultural, medi谩tica, cognitiva y comunicativa mediante las cuales comprende el texto.

 

Fig. 2 Competencias de translector. Tomado de Masoni 2018 <http://www.journal.media-culture.org.au/index.php/mcjournal/article/view/1363>.

Regresando con Ricoeur la otra dimensi贸n dial茅ctica del lector es cuando este levanta la suspensi贸n referencial del discurso, o sea cuando el lector se transforma en productor y es capaz no solo de significar los diferentes textos sino articular un discurso propio para crear un texto, 鈥渆sta articulaci贸n de un discurso con un discurso denuncia, en la constituci贸n misma del texto, una capacidad original de continuaci贸n, su car谩cter es abierto鈥 (Ricoeur 2002: 140). Es decir, es el proceso del translector en ser capaz de hilar bajo una macroestructura, en t茅rminos de van Dijk, un texto. La interpretaci贸n del lector consumada en la producci贸n textual es el cumplimento de la articulaci贸n entre el texto, referente y la lectura. Este nuevo texto se manifiesta en palabras de Ricoeur en la etapa de 鈥渁propiaci贸n鈥. La apropiaci贸n se produce cuando se lucha contra la distancia cultural que separa al texto del lector, la interpretaci贸n actualiza el texto a las circunstancias actuales, y finalmente la apropiaci贸n es la interpretaci贸n de s铆 de un sujeto que se ha descubierto mediante el texto, se sabe humano a partir de 茅l (131). La lectura no es algo cerrado en s铆 mismo sino adquiere un sentido abierto, en el que incluye a los diversos actores involucrados.

La interpretaci贸n es crear una nueva referencia para esto ayuda la explicaci贸n y la comprensi贸n que forman parte del c铆rculo hermen茅utico de Ricoeur. Veamos en qu茅 sentido, el texto al ser acumulativo y hol铆stico posee plurivocidad, es decir pluralidad de lecturas, de interpretaciones las cuales deber谩n ser validables, no solo probables ni m谩s probables que otras sino deber谩n buscar la validaci贸n de sus argumentos. El lector a partir de su apropiaci贸n crea una nueva referencia o CREx secundario; la importancia del an谩lisis que nos lleva a la comprensi贸n y explicaci贸n del texto es saber de lo que trata no saber la intenci贸n que lo origin贸 sino lo que apunta al mundo posible, las proposiciones del mundo abiertas por las referencias del texto (192). Estas se relacionan con el referente actual del lector junto con el mismo mundo del lector, con el mundo de sus lecturas y la plurivocidad que emerge del texto en la lectura, por lo que Ricoeur escribi贸 que esta es la que habilita al texto (138). La lectura abre el mundo del discurso que lleva en su interior, por medio de su apropiaci贸n el lector lo reactualiza y lo rehabilita a su referente reincorpor谩ndolo al medio que lo origin贸.

El translector emplea la multimodalidad y competencias transmedia para comprender un texto y para producirlo. Pero 驴por qu茅 es un productor con las mismas competencias? Estas, 鈥 [it] consists of skills, knowledge, thinking, and acting, which enable fluid 鈥榤ovement across鈥 in a way that is defined by situational, social, cultural, and technological contexts鈥 (Sukovic, 2016: 8) las competencias transmedia permiten al productor crear un significado a trav茅s (trans) de todos los textos consumidos en diferentes medios, esto no es un simple hilvanado de retazos textuales que colecciona en su CRI secundaria, o la curadur铆a de textos que conforman el propio mundo del lector; es la construcci贸n que este hace de ese mundo posible del que le hablan los textos dispersos en diferentes medios, 鈥渢he concept of transmedia has the connotation of between communication platforms, or from one communication channel to another.鈥 (Byun, 2016: 5). Lo transmedia se refiere a las conexiones lineales o no que liga a los diferentes medios con un fin espec铆fico, las competencias transmedia est谩n encaminadas a que el lector pueda crear un texto a partir de la informaci贸n que recibe de distintas plataformas o la capacidad de construir un entramado por medio de la informaci贸n de diferentes fuentes. No solo eso, sino que es capaz de transmedializar ese texto en diferentes plataformas, Scolari (2018) nos da la pauta para creer que este proceso se basa en las propuestas de Masoni en sentido contrario, es decir, para dispersar el contenido de un texto o del texto creado en diferentes plataformas.

El productor al dar una significaci贸n a los textos que 鈥渧ive鈥 como una experiencia los resignifica cuando crea sus propios puentes entre sus experiencias lectoras para consolidar, reinterpretar o transformar un nuevo referente, CREx secundario. Bajo 茅l se enmarcan las relaciones espec铆ficas de las partes de los textos que se entraman bajo una sombrilla contextual. El CREx secundario intenta abarcar y darles sentido a las m煤ltiples experiencias lectoras lig谩ndolas a una experiencia mayor que las dota de un contexto bajo el que se estructura el significado integrador. Dentro de esta sombrilla la interactividad, con el texto, con otros lectores y con el artefacto textual, es indispensable porque facilita la creaci贸n de puentes de significado con la significaci贸n del texto que a su vez es producto de las conexiones que tiene con otros textos. El CREx secundario entonces, refiere, accede, comprende y expande el CREx primario.

5. Conclusi贸n

Esta aportaci贸n es una tentativa de replantear la labor del lector actual. El entorno digital no supone una brecha textual, remedia los diferentes textos en el ambiente digital sin que esto presuma un cambio elemental en la estructura del texto, las diferencias se basan en las cualidades inherentes al medio y no a los textos. En la ecolog铆a medi谩tica lo digital potencializa las laborales del lector que a su vez es productor. Como lector posee la tarea desde el texto emergente de decodificar los textos, de darle un sentido a toda la informaci贸n que consume por diferentes medios en diferentes circunstancias, as铆 requiere de habilidades multimodales y transmedia; y desde el texto generativo, como productor, las competencias transmedia son esenciales para crear un texto propio que resignifique ese entorno textual que consume o bien tenga la capacidad de transmedializarlo empleando diferentes plataformas. Entre los modos, medios y modalidades de representaci贸n, el sentido y la significaci贸n de los textos, se crea una referencialidad compleja propia de la nueva mediosfera y del nuevo lector. La diferencia que plantea Ricoeur entre una y otra es que el sentido del texto est谩 en su estructura, en sus relaciones internas; mientras que el significado es lo que construye el lector (2002: 142). Este significado materializa la comprensi贸n que el lector haya tenido de su mundo de lecturas previas y que constituyen su CRI (contexto de referencia interno) secundaria. La CRI secundaria moldea la percepci贸n y entendimiento que tenga del CREx (contexto de referencia externo) primario, sin embargo, esta entelequia no es total, est谩 mediatizada por el consumo de lecturas, experiencias, etc. por lo que no accede a todo el CREx primario sino desde su ser y estar en el CREx secundario el cual influye en la generaci贸n de significado que realice un productor. De esta manera, ni la lectura ni la escritura -en el sentido de inscripci贸n visual, sonora, escrita, etc,- se definen como el conocimiento de la realidad, sino como 鈥渓a exposici贸n de los niveles de realidad鈥 (Calvino, 1995: 85).

Borges en su cuento 鈥淒el rigor de la ciencia鈥 nos da a entender que la realidad en s铆 constituye un fen贸meno incapaz de ser aprehendido por ning煤n medio ni modo. La capacidad humana de autobservaci贸n es limitada y posee sesgos, as铆 que cualquier intento de explicaci贸n ser谩 s贸lo a partir de una referencia, de un contexto de referencia externo secundario, tal como esta aproximaci贸n por comprender el mundo textual replanteando las relaciones entre el referente, texto y lector.

6. Bibliograf铆a

Barthes, Roland (1994). El susurro del lenguaje. Trad. C. Fern谩ndez Medrano. Madrid: Paid贸s.

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Caracteres. Estudios culturales y cr铆ticos de la esfera digital | ISSN: 2254-4496 | Salamanca