Libroides: el libro que quer铆a ser m谩quina digital. Remediaci贸n y fisicidad en el cuerpo del libro

Libroids: the book who wanted to become a digital machine. Remediation and materialities behind the body of the book

脕lvaro Llosa Sanz (Universitetet i Oslo)

Art铆culo recibido: 01-10-2017 | Art铆culo aceptado: 04-11-2017

RESUMEN: A partir del concepto de remediaci贸n definido por Jay Bolter, por el que un medio tecnol贸gico absorbe y modifica las caracter铆sticas formales de otro, este art铆culo aborda un fen贸meno editorial que en la 煤ltima d茅cada, con la expansi贸n de los aparatos electr贸nicos digitales de consumo de lectura, ha producido m谩quinas h铆bridas de lectura en las que el medio impreso y el digital est谩n intercambiando un di谩logo a veces aparatoso sobre la forma de leer y su transformaci贸n. Al hilo de las ideas sobre el cuerpo virtual defendido por N. Katherine Hayles, el concepto del cyborg reflejado por Fernando Broncano y la noci贸n de lectoespectador provista por Vicente Luis Mora voy a repasar la naturaleza remediada de algunos libros que integran o imitan tecnolog铆as digitales en su cuerpo impreso.
ABSTRACT: This paper focuses on how the extended use of mobile devices and tablets has produced a publishing trend of development of new hybrid machines 鈥揳 mix of printing and digital techniques and materialities鈥 for reading purposes. Therefore, this paper will analyse the remediated nature of some books which enhance their physicality and capabilities by inscribing rhetorical and material prosthesis into his printed body. I will use the theoretical concepts of remediation applied to media writing as created by Jay Bolter, the virtual body as explained by Katherine Hayles, the ideas of artefact and cyborg as applied by Fernando Broncano and the role of wreader as seen by Vicente Luis Mora.

PALABRAS CLAVE: Remediaci贸n, materialidades, virtualidades, pr谩cticas de lectura, libroide
KEY WORDS: Remediation, virtualities, reading practices, libroid


鈥淟os artefactos constituyen los portadores de los espacios de posibilidad que los humanos crean.鈥
Broncano 55

1. Introducci贸n

En su libro Writing Space: Computer, Hypertext, and the Remediation of Print, Jay Bolter define la remediaci贸n como una transferencia de car谩cter tecnol贸gico por la que un medio absorbe las caracter铆sticas formales de otro y remodela su espacio cultural de escritura. Esto ocurri贸, por ejemplo, con el medio impreso, que asumi贸 el formato del c贸dice medieval manuscrito adoptando y ampliando su sistema de paginaci贸n, p谩rrafos e 铆ndices, y dot谩ndolo finalmente de una reproductibilidad sin precedentes que mejor贸 exponencialmente la difusi贸n del conocimiento en la Europa moderna y ayud贸 a definir y dar forma a la red cultural humanista en Occidente. La Biblia de Gutenberg de 42 l铆neas (1454-1455) imita al manuscrito, con sus fuentes, disposici贸n, e iluminaciones: 鈥淚t took a few generations for printers to realize that they could create a new writing space with thinner letters, fewer abbreviations, and less ink鈥 (Bolter, 2001: 8). Este proceso de remediaci贸n se da constantemente entre medios en contacto, especialmente cuando unos se perciben como medios dominantes sobre otros. Pronto el c贸dice manuscrito dej贸 su espacio dominante al universo de la imprenta, que en los siglos XVI-XVIII redefini贸 el espacio de escritura y se industrializ贸 para las masas en el siglo XIX y la eclosi贸n del mundo editorial m谩s tecnologizado del XX. Entrados en el siglo XXI, en la era tard铆a de la imprenta, 鈥渄igital media are refashioning the printed book鈥 (Bolter, 2001: 3). Inmersos en un debate a煤n de fondo sobre la utilidad, innovaci贸n y funci贸n del medio digital y sus soportes de lectura frente a otros anteriores, los casos de remediaci贸n en la escritura son frecuentes y, en ocasiones, sus resultados son formas pasajeras. Como ejemplo cr铆tico y humor铆stico basado en la remediaci贸n vista tambi茅n como discusi贸n latente ante un cambio del espacio de escritura y la transformaci贸n del espacio de escritura como objeto material ergon贸mico, quiero rescatar aquel meme que se difundi贸 en Internet tras la aparici贸n del iPad en 2010 como tableta de lectura, al que se le hac铆a competir con el Kindle y la tradicional tableta de la Antig眉edad con forma de piedra Rosetta: la comparativa de las tres m谩quinas de lectura en t茅rminos de bater铆a, rapidez de arranque para leer, pantalla antirreflectiva, precio y resistencia al agua lo ganaba largamente la tableta grabada en piedra. Con las transformaciones digitales del espacio de escritura y su remediaci贸n constante, tambi茅n los aspectos mec谩nicos y ergon贸micos de una lectura c贸moda, accesible y conservada resurgen como elementos clave para valorar la experiencia con el texto y sus formas de tiempo y modo de lectura. Nuevos espacios de escritura se convierten en desaf铆os para los anteriores y la remediaci贸n funciona como di谩logo formal de sus materialidades. As铆, especialmente en la 煤ltima d茅cada, debido a la expansi贸n continua de los aparatos electr贸nicos digitales de consumo de lectura como los denominados libros electr贸nicos, tabletas y tel茅fonos inteligentes, cuyo dise帽o tecnol贸gico es capaz de integrar cada vez m谩s interactivamente diversos c贸digos escritos y audiovisuales, asistimos a la producci贸n consciente de ciertas m谩quinas h铆bridas de lectura experimental en las que el medio impreso y el digital est谩n intercambiando un di谩logo a veces aparatoso acerca de las formas de leer y sus posibles transformaciones o mediamorfosis. Todo ello se produce mediante un juego permeable de remediaciones entre la p谩gina y la pantalla en un espacio cultural donde el papel del lector y la lectura convergen con la del espectador y su propia actividad sobre un contenido de car谩cter cada vez m谩s multimodal, en el que imagen, texto, sonido e interacci贸n producen el acto de lectura, entendido ya como un acto que supera el medio meramente escrito. Estamos ya ante un lectoespectador, como lo llama Vicente Luis Mora, y para ese nuevo activo consumidor cultural la convergencia de medios definida por Henry Jenkins como modelo de comunicaci贸n y distribuci贸n de contenidos en nuestra sociedad de consumo est谩 provocando tentativas de productos culturales que se plantean desde el juego expl铆cito con la remediaci贸n digital de lo impreso y viceversa. El medio impreso, basti贸n comunicativo de la era de la imprenta, es m谩s consciente hoy que nunca de su propia naturaleza f铆sica como artefacto para leer, y sufre constantes hipermediaciones en busca de un espacio propio o compartido en el ecosistema de medios que rivalizan con 茅l.

Al hilo de este fen贸meno, para poder analizarlo en sus transformaciones y comprender su naturaleza conflictiva, parece 煤til enfocarlo a trav茅s de las ideas sobre el cuerpo virtual defendido por N. Katherine Hayles en How We Became Post-Human: Virtual Bodies in Cybernetics, Literature, and Informatics, para quien se ha producido un proceso de virtualizaci贸n en c贸mo se concibe e imagina la ligaz贸n entre cuerpo y texto en nuestra sociedad, a la que considera ya como post humana por ser capaz de materializarse en diferentes corporeizaciones m谩s que de diluirse en la idea de la pura virtualidad sin cuerpo. Aplicado a nuestro asunto lector, el texto impreso de una novela es un conjunto de informaci贸n separable del medio material que lo transmite, el libro impreso, pero necesita en cualquier caso un medio, es decir, una corporeizaci贸n, asociada a una materialidad y a un contexto cultural para preservarse y difundirse, que puede ser la voz de un recitador, la piedra Rosetta o un servidor de la red. Del experimento de crear y mezclar otras corporeizaciones o realizaciones materiales al texto impreso sin que el texto abandone completamente su corporeidad impresa es de lo que vamos a tratar en este art铆culo.

La reciente consciencia que hemos adquirido sobre la fisicidad del cuerpo del libro impreso y su naturalizaci贸n como medio dominante y habitual de lectura nos hace olvidar que cualquier artefacto sufre un proceso de materializaci贸n, de embodiment, a trav茅s de las pr谩cticas que sobre 茅l se operan. Pasar las p谩ginas en el temprano c贸dice modific贸 el modo en que se le铆a, de un rollo continuo a un espacio fragmentado; el nuevo dise帽o requiri贸 la materializaci贸n de una pr谩ctica lectora para lograr la creaci贸n del cuerpo del libro.

En este caso, vamos a repasar algunos ejemplos de realizaciones materiales de lectura en los que el formato f铆sico del libro interact煤a con formas ret贸ricas de escritura y otros artefactos que no le pertenecen seg煤n su 鈥渘aturaleza鈥 impresa y que provienen del entorno digital. En ellos comprobaremos c贸mo de esa combinaci贸n se crean espacios muy heterog茅neos entre s铆: 鈥渆mbodied practices create heterogeneous spaces鈥 (Hayles, 1999: 195).

Si adem谩s ligamos dicha tensi贸n identitaria al concepto del c铆borg elaborado por Fernando Broncano en su La melancol铆a del ciborg, que nos permite reflexionar sobre la idea del medio f铆sico y digital como artefacto elaborado en su funci贸n artificial y asumimos el papel de las pr贸tesis sobre el cuerpo de la lectura como identidades narrativas a lo largo de la Historia, ser谩 posible repasar y repensar la naturaleza remediada de algunos libros鈥揳rtefacto que integran o imitan tecnolog铆as digitales en su cuerpo impreso dentro de un contexto m谩s amplio de una cultura de la convergencia de medios. Merecer谩 la pena repasar algunos ejemplos ilustrativos de los 煤ltimos cinco a帽os.

2. Hacia el libro remediado

En primer lugar, resulta interesante rescatar el proyecto fallido de la propuesta editorial de los librinos, una colecci贸n de bolsillo de Ediciones B comenzada en 2010 e inspirada en una idea holandesa de un editor de Biblias, que buscaba publicar largas novelas en un formato peque帽o y apaisado, con lo que la p谩gina impresa par e impar se leen sin pasar de p谩gina como una sola, a manera de pantalla de un lector electr贸nico de tinta donde solo vemos una 煤nica p谩gina verticalmente que puede pasarse con un toque del pulgar. Si bien esta forma de imprimir no es un novedad en la historia de la edici贸n impresa, debido a la tradici贸n editorial b铆blica, es curiosa la coincidencia de formato y apariencia con los lectores electr贸nicos de tinta digitales, y el hecho de plantearla como una colecci贸n de bolsillo y viaje con libros de 茅xito en un a帽o en el que se comercializa cada vez m谩s la lectura fuera de casa en lectores electr贸nicos y tabletas. Como ejemplo, veamos la campa帽a audiovisual publicitaria del Kindle en 2011, un a帽o antes de nacer el librino espa帽ol. Surgido en el 2007, el Kindle es un producto ya asentado y en expansi贸n en 2011. Su campa帽a de promoci贸n de su modelo de 煤ltima generaci贸n en video muestra individuos y parejas que usan el dispositivo en diversos entornos, p煤blicos y privados, de interior y exterior. Se destaca la amplia selecci贸n de t铆tulos disponibles, la ausencia de reflejos molestos ante la luz solar, su poco peso y su bater铆a duradera. Los librinos, por su parte, en campa帽a publicitaria del mismo a帽o, destaca en varios v铆deos su ligereza, con especial 茅nfasis en el formato peque帽o y apaisado, en el papel fin铆simo y en la alta tecnolog铆a para crear la encuadernaci贸n. En la lectura, nos quieren recordar, el formato importa y su fisicidad tambi茅n, y los librinos, 鈥渓os verdaderos libros de bolsillo鈥, tal como los cataloga ediciones B para autorizarse a煤n m谩s en su producto, pueden competir con el formato de los actuales dispositivos digitales. En la mitad del anuncio titulado 鈥淟os librinos conquistan el mundo鈥, despu茅s de mostrar la cantidad de t铆tulos disponibles de manera muy gr谩fica a trav茅s de la sucesi贸n de portadas en un librino sostenido por una mano que viaja en un autob煤s urbano, y despu茅s de demostrar con datos su 茅xito editorial en diferentes 谩reas geogr谩ficas del globo terr谩queo, se nos propone una cita del diario brit谩nico The Guardian le铆da sobre un Kindle: 鈥溌縋uede este nuevo libro acabar con el Kindle? Es peque帽o, ligero, y f谩cil de llevar 鈥搚 no necesita ser cargado. 驴Puede este nuevo flipback ser la siguiente tendencia en el mundo editorial?鈥. Como vemos, el debate sobre la idoneidad y novedad de los soportes de lectura que ya observamos en el meme humor铆stico inicial se reactiva aqu铆 en la pelea comercial por la venta de libros a un p煤blico lector que est谩 experimentando cambios materiales en sus espacios de lectura. M谩s a煤n, la presentaci贸n de los librinos en la p谩gina web de la editorial asegura que 鈥淓diciones B presenta una sensacional innovaci贸n en el mundo del libro, Librinos, el libro de bolsillo de 煤ltima generaci贸n, novedoso en su concepto, formato y materiales. F谩cil de leer en todas partes: en la playa, en la cama, en un medio de transporte…鈥. En este contexto, el librino, desde el modelo impreso anterior de las Biblias horizontales, busca imitar a un Kindle con su amplio cat谩logo, su 煤nica p谩gina visible, su ligereza y su bater铆a inacabable; un Kindle imitado que a su vez ha remediado en ese aspecto al tradicional texto impreso con su tinta electr贸nica y su composici贸n de puesta en p谩gina. La remediaci贸n, al surgir de un reto comercial, supera lo formal y alcanza tambi茅n lo m谩s puramente econ贸mico, la competici贸n por el precio: en el precio actual del librino se sigue la pauta de Kindle, que ofrece sus best-sellers rozando los diez d贸lares estadounidenses, y as铆 el librino cuesta en torno a los diez euros. El librino se ofrece al p煤blico como si fuera un dispositivo electr贸nico, siguiendo todos los par谩metros que lo definen en el mercado y present谩ndolo, como ellos, como innovaci贸n de calidad tecnol贸gica que mejora el tradicional libro de bolsillo adapt谩ndolo al nuevo paradigma de lectura. O super谩ndolo, dado que en duraci贸n de bater铆a es imbatible, es f铆sicamente m谩s flexible, y al cerrarse queda doblado y a mitad de su tama帽o, como se ve en una videorese帽a de 2010 hecha por Nuria Forte, que compara al librino en tama帽o con su tel茅fono m贸vil, con su tablet, y valora pesos y costos a su favor. Resultar铆a muy revelador para el an谩lisis de los espacios de lectura y su transformaci贸n atender a este tipo de reacciones materiales del libro impreso con sus diferentes mediamorfosis en su b煤squeda de defender y reafirmar su identidad y valor de eficiencia como m谩quina de lectura en un ecosistema cambiante en el que otras m谩quinas reclaman asimismo ser plataformas autorizadas de lectura.

3. Hacia el libro mutante

En segundo lugar, del libro que quiso ser Kindle pasamos al libro que quiso ser ordenador port谩til. Nuestro pr贸ximo ejemplo constituye un aut茅ntico libro鈥揳rtefacto muy consciente de serlo, dirigido a un p煤blico minoritario y no a las masas, escrito por Jorge Carri贸n y publicado por vez primera en 2009 (con solo 150 ejemplares 煤nicos), despu茅s redise帽ado en su formato en 2014 para la editorial independiente Aristas Mart铆nez. La versi贸n de 2009 presenta el libro como un monitor o sucesi贸n de pantallas digitales. En la 煤ltima y m谩s depurada versi贸n, actualizada en su dise帽o y manejo como si de un dispositivo inform谩tico se tratase, consiste en un libro impreso, tambi茅n en formato apaisado, que se asemeja totalmente a un ordenador port谩til: cada hoja superior supone ver una pantalla con el contenido que habitualmente encontramos en internet tras una b煤squeda en Google, y cada hoja inferior supone ver el teclado con el que hacemos dicha b煤squeda. Imitando la ergonom铆a y pr谩ctica habitual de un dispositivo de estas caracter铆sticas, un paso de p谩gina supone un paso de pantalla, utilizando esta t茅cnica b谩sica del libro impreso como es pasar la p谩gina para simular a su vez la unidad material de la pantalla inform谩tica y su avance. Se crean pant-p谩ginas, marcos de representaci贸n total textovisuales, tal como las define Mora (2012, 160-161). Pasar la p谩gina es abrir una nueva pantalla del ordenador portatil, haciendo el mismo gesto de abrirlo cada vez. Debe destacarse que con esta t茅cnica de simulaci贸n, de trampantojo e ilusionismo editorial, la remediaci贸n aqu铆 se ofrece con una gran coherencia, en el que fondo y forma, libro y computador, ret贸rica y materialidad, se integran a la perfecci贸n en el cuerpo del libro, cont谩ndonos la historia fragmentada e incompleta de una b煤squeda personal (y una b煤squeda a trav茅s de instancias de Google en forma de pantallazos) de los or铆genes de los Carri贸n a trav茅s de tres generaciones del narrador, mediante la recuperaci贸n de la memoria a trav茅s de extractos de un blog, de entradas de Wikipedia, de 谩lbumes de fotos familiares, de mapas con rutas. La b煤squeda de la voz narrativa y la identidad personal ya no pasa solo, aunque se vea limitada tambi茅n, por retazos escritos de la memoria del yo con la ret贸rica del papel impreso, sino potenciada, y frustrada al mismo tiempo, por fragmentos multimedia de una b煤squeda interactiva que el papel impide consumar totalmente. En palabras de Saum-Pascual, que caracteriza esta obra como post-web, 鈥渁 medio camino entre la novela y el libro de autor, Cr贸nica de viaje imita f铆sicamente la forma de un ordenador port谩til, replicando en sus p谩ginas capturas de pantalla de una infructuosa b煤squeda online junto a un teclado que se desvanece. Como tal, el libro-objeto que es Cr贸nica de viaje, aun siendo una obra de papel impresa, ser铆a impensable sin la colaboraci贸n e influencia del entorno computacional del que surge y se alimenta鈥 (115-116). Nuestro universo cotidiano hipermedia en la red se plasma en un libro impreso de un modo aparente, si bien la interactividad hipertextual no funciona como lo hace un ordenador, y por tanto la interfaz p谩gina impide que funcione realmente como la interfaz pantalla y el cuerpo del ordenador port谩til al que imita; su funci贸n erg贸dica, que lo convertir铆a en cibertexto, en plena m谩quina narrativa de posibles combinaciones textuales para el lector seg煤n la definici贸n de Aarseth (2004: 118-121), queda truncada en el papel. No obstante, la hipermediaci贸n intencionada produce un buscado di谩logo creativo, problem谩tico, abierto y cercano a lo simbi贸tico, sobre las formas y los formatos posibles de la narraci贸n y sus diferentes mecanismos ret贸ricos en un universo h铆brido de medios. Tambi茅n se provoca la reflexi贸n sobre la identidad de la voz narrativa y su lugar en la pantalla y la p谩gina, que en lo digital se vuelve espectral, un yo presente como organizador o articulador en su espacio (y ah铆 s铆 plenamente erg贸dico al construir la simulaci贸n) de unos materiales de b煤squeda fragmentados. Para una civilizaci贸n que siente hist贸ricamente que el libro es el lugar de la ficci贸n y su memoria, Carri贸n nos muestra que hay otros medios, si bien problem谩ticos tambi茅n, de contar historias que el libro impreso (en su devenir hist贸rico) no es capaz de ofrecer completamente con toda su ret贸rica tecnol贸gica, aunque sea capaz de contener simuladamente otras ret贸ricas hasta un cierto grado. Al mismo tiempo, Carri贸n narra y muestra c贸mo ser铆a posible, mediante la apropiaci贸n y la convergencia del universo inform谩tico de las b煤squedas, las bases de datos y la memoria artificial en red, crear una narrativa de memorias digital, generando una alternativa de lectura en la que el lector tradicional es guiado hacia su papel de lectoespectador, como un buscador activo que no se cansar铆a de indagar en la historia si esta fuera realmente interactiva, convirti茅ndose en autor y protagonista incluso de su propia b煤squeda, es decir, de su propio recorrido de lectura. Esta cr贸nica es por tanto el aprendizaje de las rutas posibles e imposibles de un viaje por los modos y medios de narrar en lo impreso y lo digital. Es a la vez el laboratorio f铆sico y ret贸rico de un libro mutante.

4. Hacia el libro simbi贸tico

Hasta ahora hemos visto dos ejemplos para p煤blicos muy distintos de c贸mo la simulaci贸n y apropiaci贸n formal y ret贸rica entre el libro y la pantalla producen objetos impresos de cierta hibridez que se presentan ante la vista como mutaciones del papel hacia artefactos inform谩ticos, buscando su suplantaci贸n, hasta el punto de hacernos reflexionar, tras la pr谩ctica lectora que suponen, sobre la naturaleza y car谩cter de la narrativa misma en relaci贸n con su soporte material y las posibilidades de articulaci贸n del contenido en 茅l. En tercer lugar, vamos a atender a otros artefactos que combinan por separado la materialidad del libro impreso y la del ordenador, en los que uno es extensi贸n f铆sica de los otros para poderse realizar la lectura prevista por su autor. Como ejemplo inicial, encontramos en 2010 el nacimiento del phonebook (la suma de un iPhone y un libro), que integra la pantalla interactiva del tel茅fono inteligente dentro de un libro impreso para ampliar la experiencia de lectura infantil por medio de material audiovisual. Representa una pana-pantalla literal, nacida de la combinaci贸n de dos m谩quinas, una de papel impreso y otra de cristal multimedia. Un paso de p谩gina en el libro implica un paso de pantalla autom谩tico, y dentro de esta 煤ltima se puede interactuar con los elementos de la historia gr谩fica. Si McLuhan interpretaba los medios de comunicaci贸n como extensiones del hombre, en este caso el tel茅fono parece convertirse en una extensi贸n material y tecnol贸gica del libro impreso que lo contiene, integrando en 茅l funciones propias pero conectadas al contenido de cada una de sus p谩ginas. La pr谩ctica tradicional de pasar la p谩gina activa adicionalmente un contenido interactivo nuevo en la pantalla del tel茅fono. Por su lado, siguen siendo m谩quinas aut贸nomas, y el tel茅fono se usar谩 en otros espacios durante el d铆a, as铆 como el libro puede hojearse en s铆 mismo, pero la lectura carecer谩 de sentido si no se unen. El libro y el tel茅fono se convierten en pr贸tesis mutuas que aportan sus propias tecnolog铆as al servicio de una experiencia lectora: el libro funciona m谩s bien como marco narrativo (muestra paisajes que contextualizan la aventura interactiva) con el que manejar mejor (f铆sica y conceptualmente) la peque帽a pantalla. El mercado infantil busca innovar porque los ni帽os requieren m煤ltiples habilidades potenciadas cada vez m谩s por el juego inteligente, pero no puede deshacerse de la tradici贸n impresa tan cercana a la idea de una educaci贸n de base civilizadora, cuyo icono es el libro y su lectura. La remediaci贸n se disuelve aqu铆 en la pr谩ctica de la idea de superposici贸n, integraci贸n y convergencia de medios que colaboran simbi贸ticamente para lograr la lectura. La narrativa que se produce no alcanza el transmedia, para ello, seg煤n Jenkins cada medio deber铆a ser capaz de narrar una parte de la historia 煤nica a la que acceder por medios distintos e individualmente (2006: 95-96): aqu铆 cada medio contiene unos elementos formales del discurso narrativo 鈥損ero no una parte de la historia鈥 que solo se puede leer con sentido al unir ambas m谩quinas. Podr铆amos decir que el libro impreso propone la sintaxis y el tel茅fono el vocabulario, y solo de su combinaci贸n nace la lectura. De esta manera, el phonebook muestra c贸mo dos objetos de constituci贸n material y formal diversas, con c贸digos de manejo y lectura distintos, el impreso y el digital, buscan una simbiosis material de cuerpos para funcionar, convirti茅ndose en pr贸tesis mutuas, en un esfuerzo por dar respuesta a esa tensi贸n social de espacio de poder e influencias sobre el concepto y modos de lectura y aprendizaje que se vive entre ambos medios comunicativos.

El ejemplo del phonebook tiene su equivalente en el periodismo: la revista NEO2 public贸 su n煤mero de julio-agosto de 2010 con una portada en la que la cara indefinida del busto de una mujer que parece mutilada y atada por un bikini de m煤ltiples cuerdas, queda integrada por una pantalla real que se activa al abrir la revista por la primera p谩gina, activ谩ndose un video publicitario de la marca correspondiente. Excel Tenet, la compa帽铆a de comunicaci贸n que cre贸 la portada interactiva, destaca en un video su delgadez, el uso de una pantalla LCD incrustada, el acceso a un puerto micro-USB para recargar la bater铆a y acceder a la memoria de contenidos, y la interacci贸n posible para cambiar de contenido mediante botones, que tambi茅n permiten parar y reiniciar los cinco videos. La simbiosis adquiere aqu铆 un car谩cter frankensteniano a la japonesa, puesto que un conglomerado de cables y otros materiales electr贸nicos integrados en 6 mil铆metros de grosor de papel hacen del libro-pantalla un 煤nico objeto, aunque esto solo sirva para realizar un experimento llamativo de video-publicidad en el que se a帽ade un mini televisor a una revista de papel. No obstante, el rostro informe de la mujer en portada parece recordarnos que nuestra mirada, por otro lado la extensi贸n tecnol贸gica de una mirada consumista, se esconde tras un cuerpo mutilado de papel, y es sobre todo video integrado en nuestras memorias, ahora tambi茅n entendidas como puertos de almacenaje de informaci贸n que sirven tanto para recargar las bater铆as de este cuerpo h铆brido de la revista o para migrar la informaci贸n a otros dispositivos. Nos hallamos ante un formato impreso que busca ser en parte m谩quina digital de datos para convertirse en una simbi贸tica revista de papel que necesita recargarse y cuya memoria de contenidos puede accederse con un ap茅ndice prot茅sico en forma de l谩piz USB para alterar su contenido si se quiere, ya que puede grabarse un video personal en la memoria de la revista y as铆 pasar a ser protagonista de la publicaci贸n en tu propio ejemplar. Fernando de Vicente, director de marketing de Brugal, que produjo la portada, asegura que se buscaba el consumo simult谩neo de medios ante la atenci贸n fragmentada que tiene el consumidor de 2010 (鈥淣EO2 estrena鈥). Parte de la soluci贸n estaba ya en el mercado, al haber nacido el iPad ese mismo a帽o como dispositivo de consumo hipermedia capaz de absorber las capacidades de diversos modos comunicativos, incluido el impreso, y hacerlo adem谩s aceptable ergon贸micamente; en 2012 NEO2 decide incluir la edici贸n digital usando el sistema Onditer de aplicaciones para m贸viles y as铆 contar con una versi贸n de la revista en tabletas, adem谩s de la de papel, cada una por separado. Esta versi贸n ofrece adem谩s de los contenidos impresos otros de car谩cter hipermedia, como puede comprobarse en el men煤 llamado 鈥淰isualizador online鈥 de la p谩gina web para escritorio de la revista, que permite ver en la pantalla de un ordenador la simulaci贸n de un iPad y navegar por la revista como en una tableta (teniendo que simular con nuestro rat贸n el arrastre dactilar sobre la tableta simulada). Esta puesta en abismo de pantalla dentro de pantalla y la hipermediaci贸n producida entre sus elementos no nos ata帽e ahora pero debe notarse como un particular juego de espejos de remediaciones (a trav茅s de simulaciones) dentro del universo del software y sus pantallas. La p谩gina web de NEO2, por lo dem谩s, integra tambi茅n un blog espec铆fico, suscripciones e informaci贸n de distribuci贸n y contacto para unificar y completar el proyecto editorial, como es pr谩ctica ya frecuente en este tipo de publicaciones que hacen converger en una web principal toda la informaci贸n sobre su actividad editorial.

5. Hacia el libro transmedia

La imitaci贸n y la integraci贸n tanto formal como f铆sica de la materialidad entre el libro y la pantalla han caracterizado todos los ejemplos anteriores, pero en este camino de espacios fronterizos de lectura impresa y digital a煤n nos queda una corporeizaci贸n de la lectura por rese帽ar, mediada en este caso por la tecnolog铆a de la realidad aumentada, que se basa en la combinaci贸n interactiva de elementos reales y virtuales en tiempo real. Los elementos virtuales pueden ser im谩genes en 3D, datos u otro tipo de informaci贸n digital (Ruiz Torres, 2011: 34). La capacidad fotogr谩fica de tabletas y tel茅fonos m贸viles ha desarrollado un lenguaje de comunicaci贸n entre lo digital y lo impreso a trav茅s de los c贸digos QR (Quick Response Code), un c贸digo de barras bidimensional cuadrado que redirige f谩cilmente a un dispositivo capaz de interpretarlo hacia una informaci贸n web espec铆fica. El paradigma digital de la informaci贸n acumulada y asociada entre s铆 en la red, el big data y las aplicaciones que interact煤an con la nube es clave para esta tecnolog铆a. A trav茅s de la c谩mara de un dispositivo m贸vil puede leerse este c贸digo y se carga en pantalla la informaci贸n a la que redirige. Se usa, por ejemplo, en algunos objetos relevantes de los museos para obtener informaci贸n adicional sobre ellos, textual o audiovisualmente. En nuestro 谩mbito, los libros Ubimark, formato creado por el equipo Ideagora y apoyados por el Discovery Learning Center y el Entrepreneurial Leadership Academy de Purdue University, con su edici贸n de la Vuelta al mundo en 80 d铆as de Julio Verne (2010), distribuida a trav茅s del espacio de autopublicaci贸n de Amazon Createspace son un ejemplo de ello: la lectura impresa es el centro de lectura y se realiza de forma tradicional pero se ve intercalada y ampliada con el acceso a materiales audiovisuales e interactivos alojados o enlazados en una plataforma de publicaci贸n digital WordPress mediante el uso complementario del m贸vil: se accede as铆 a la versi贸n le铆da en voz alta, a algunas versiones cinematogr谩ficas de los episodios, al mapa de los lugares visitados por los personajes, a conversaciones en l铆nea con otros lectores. Cada cap铆tulo enriquece o aumenta sus contenidos de ficci贸n con la impresi贸n de estos c贸digos particulares. El c贸digo QR impreso sobre el papel se convierte as铆 en signo ret贸rico funcional y material que permite una 谩gil actividad simbi贸tica de lectura entre el cuerpo impreso y el digital. El papel ofrece la narraci贸n cl谩sica de Verne en el medio que la vio nacer, la imprenta (si bien pensada inicialmente para su publicaci贸n por entregas), y el dispositivo m贸vil aporta la lectura expandida e hipermedia de algunos elementos relacionados con la novela, a modo de edici贸n anotada. Cada medio tecnol贸gico aporta aquello que hace mejor de la manera en la que mejor lo hace, en una singular convergencia de medios que convierten esta lectura en una experiencia transmedia, si recuperamos la definici贸n de Henry Jenkins. Diversos soportes son capaces de interoperar y comunicarse entre s铆 mediante un c贸digo impreso cuya imagen funciona de enlace sem谩ntico para el dispositivo digital y as铆 proponer elementos de lectura significativos en torno a un universo de ficci贸n como lo constituye el viaje imaginado de Verne. En los 煤ltimos modelos de realidad aumentada, ni siquiera el c贸digo QR es necesario para desencadenar un contenido en el aparato m贸vil. La geolocalizaci贸n o el uso de una imagen concreta e invariable en un espacio cualquiera (una esquina de una habitaci贸n, un cuadro espec铆fico, la cara en un billete de banco) pueden ser suficientes para desencadenar la aparici贸n del elemento de realidad aumentada, que a veces se superpone sobre la imagen que est谩 enfocando el propio dispositivo m贸vil. En tal caso, ambos artefactos (el de la realidad f铆sica y el de la virtual) mantienen su identidad y forma inalterables pero establecen una dependencia mutua y flexible entre contenidos y medios para desentra帽ar la experiencia completa de lectura. Esto ofrece m煤ltiples posibilidades de ediciones transmedia, en las que el soporte f铆sico ni siquiera sea un libro: imag铆nese un molino de la Mancha que permite activar autom谩ticamente en nuestro dispositivo m贸vil la escena cinematogr谩fica correspondiente, o el fragmento de la aventura quijotesca sobre tal paisaje. Nos dirigimos por tanto hacia el dise帽o material y formal de la lectura transmedia, que se manifiesta en el texto generado a partir del internet de las cosas, por los objetos que quedan asociados significativamente entre s铆 y cuya interoperabilidad nos permite hacer una lectura expandida mediante artefactos que act煤an como unidades narrativas de un gran texto proteico y, por lo tanto, c铆borg. Los objetos se est谩n convirtiendo en extensiones o pr贸tesis narrativas de la vida y la ficci贸n, formando parte de la sintaxis necesaria para articular una narraci贸n transmedia a escala global, constituy茅ndose en extensiones de la lectura (sea esta de ficci贸n o no).

6. Hacia una teor铆a del libroide

Hemos visto c贸mo la consciencia sobre la propia materialidad del medio impreso y digital, y las t茅cnicas ret贸ricas que producen, son capaces de crear espacios h铆bridos de lectura al modificar las caracter铆sticas formales y materiales del cuerpo del libro. Como Jos茅 Luis Brea subraya, al hablar sobre la era postmedia y la relaci贸n entre el arte y la t茅cnica: 鈥淢e gusta saborear este pensamiento, en cambio: que no es posible transformaci贸n del mundo 鈥搎ue no sea t茅cnica. No hay revoluci贸n que no sea t茅cnica鈥 (Brea, 2002: 114). Con las diversas t茅cnicas de escritura y lectura que remedian los formatos en papel a partir de medios digitales, o la participaci贸n material con ellos en forma de simbiosis varias, se producen en todos los ejemplos anteriores diferentes realizaciones o corporeizaciones de lectura, h铆bridas todas, y por el momento marginales, facilitadas por la inscripci贸n en el cuerpo del libro de dise帽os ret贸ricos digitales en la interfaz impresa para transformarla en un artefacto de dimensi贸n digital (las p谩ginas-pantalla de los Librinos y de Cr贸nica de viaje), o facilitadas directamente por la alteraci贸n en el dise帽o f铆sico del libro impreso (Phonebook y revista Neo2) para transformarlo en un artefacto simbi贸tico. Los Ubimark, por su parte, en una simbiosis cooperativa de particular comunicaci贸n entre medios mediante la virtualidad de una imagen sem谩ntica (el c贸digo QR), enlaza lo impreso a la dimensi贸n digital mediante una incorporaci贸n gr谩fica codificada en su dise帽o. En todos los casos se a帽ade una pr贸tesis necesaria para la experiencia lectora, originada en un intento de remediaci贸n, de tipo ret贸rico y material combinados, sobre el cuerpo del libro impreso, para construir una m谩quina de lectura diferente que nos abre a espacios de lectura modificados. Espacios de lectura c铆borg. si entendemos al c铆borg como 鈥渟eres a los que les han implantado ciertas pr贸tesis tecnol贸gicas que complementan, suplementan o ampl铆an las funciones biol贸gicas propias de ese organismo鈥 (Broncano, 2009: 42). Seg煤n el fil贸sofo Fernando Broncano, 鈥渓as pr贸tesis son la forma de existencia de los ciborgs: son seres prot茅sicos en su mente y en su cuerpo鈥 (23). Esto convierte a los artefactos estudiados en este art铆culo en libros-c铆borg, en especial porque los c铆borgs 鈥渃onstruyen espacios鈥 (47) y 鈥渟us pr贸tesis son llaves de acceso a los nuevos espacios鈥 (42). Los espacios, seg煤n la teor铆a de Bourdieau, se habitan como pr谩cticas que estructuran, modifican y limitan nuestros h谩bitos sociales, concediendo poder simb贸lico a unas frente a otras y distribuyendo poder en ellos. Un cambio de pr谩ctica, que va ligado a su realizaci贸n en un espacio, produce un cambio de mundo. Si lo aplicamos a la actual reconstrucci贸n de los espacios de la lectura, y sin olvidar que 鈥減rimero modelamos nuestros instrumentos, despu茅s ellos nos modelan a nosotros鈥 (McLuhan, citado por Scolari, 2008: 14), los lectores se encuentran en la intersecci贸n de un dialogo entre espacios y por tanto en una encrucijada de pr谩cticas lectoras que luchan (o convergen), para irse transformando en lectoespectadores, en una modificada extensi贸n humana para el acto de lectura, convirti茅ndose en lectores c铆borg digitales, en escrilectoides. Este nuevo sentido antropol贸gico del lector y la lectura se aprecia de una manera muy gr谩fica en otro modelo c铆borg, lleno de cables f铆sicos y conexiones neuronales, conocido como el libro sensorial del MIT (Sensory fiction) cuyo t铆tulo es 鈥淭he Girl Who Was Plugged In鈥 (La chica que estaba conectada, 2014), que requiere un traje espec铆fico conectado al lector y al libro para poder sentir f铆sicamente las emociones del protagonista en cada momento de la lectura. Avanzamos hacia el mundo de las pr贸tesis lectoras digitales.

7. Conclusiones

As铆 nace el libroide, artefacto h铆brido que procede de la mutaci贸n del libro impreso y su simbiosis material con los medios digitales. Seg煤n Broncano, todo artefacto existe como tal porque fue dise帽ado con una intencionalidad de uso en un contexto determinado, y por lo tanto su naturaleza se modifica en cada contexto de uso dependiendo del resto de artefactos existentes y las pr谩cticas humanas entre los que convive (55-69). Los artefactos son por lo tanto narrativas de la propia Historia humana, en proceso con ella. El libro impreso, como m谩quina de lectura hist贸rica, como hegem贸nica pr贸tesis impresa de la lectura en la era de la imprenta, est谩 sufriendo las modificaciones de todo un ecosistema comunicativo tras la irrupci贸n de los medios digitales, est谩 cuestion谩ndose su rol tradicional dominante y sus aspectos t茅cnicos de funcionamiento y materialidad que lo conforman y capacitan para unas formas de lectura que ahora se expanden con la interacci贸n hipermedia del lectoespectador y el resto de los objetos. El libroide llena ese espacio de prueba e incertidumbre. Es el nodo simb贸lico de un mundo h铆brido en medios que Carlos Scolari entiende repleto de hipermediaciones, esos procesos que tambi茅n contienen las m煤ltiples remediaciones digitales visibles en una interfaz, 鈥渆l lugar donde se producen los intercambios entre sujetos y dispositivos鈥 (277); y en este caso el libro impreso. Como efecto notable de este proceso, y como artefactos que nos sirven de reflexi贸n sobre el fen贸meno, hallamos en el 煤ltimo lustro, especialmente desde la irrupci贸n del iPad en 2010, estos experimentos de redise帽o que alteran su fisicidad libresca y buscan adaptar sus funciones al ecosistema emergente del lectoespectador, bas谩ndose en explorar diversas hipermediaciones proteicas que buscan reautorizar al libro impreso y su formato como artefacto a煤n relevante en la red simb贸lica que constituyen las pr谩cticas de lectura actuales.

Los libroides constituyen un producto cultural que nos muestra las formas de leer y los espacios posibles de lectura que los lectoespectadores estamos generando, negociando e imaginando a partir de nuevas y viejas pr谩cticas y la hibridez de los medios y sus materialidades en proceso. Si en algo tienen validez como artefactos, a pesar de conformar espacios un tanto residuales de pr谩cticas h铆bridas que no se configuran necesariamente en norma, es en ofrecernos una mirada cr铆tica, experimental y creativa que adem谩s de buscar soluciones de dise帽o y forma a la cuesti贸n actual de la lectura y sus articulaciones ret贸ricas en relaci贸n con el medio, reflejan hist贸ricamente las ansiedades y paradojas lectoras de su pr谩ctica en la era tard铆a de la imprenta.

Por ello, quiero darles la bienvenida a la historia del libro mutante. Bienvenidos a la narrativa del libroide.

8. Referencias

  • 8.1. Textos

Aarseth, Espen (2004). 鈥淟a literatura erg贸dica.鈥 Ed. Domingo S谩nchez-Mesa. Literatura y cibercultura. Madrid: Arco-Libros: pp. 117-45.

Bolter, Jay (2001). Writing Space: Computers, Hypertext, and the Remediation of Print. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.

Bourdieu, Pierre (2000). 鈥淓spacio social y poder simb贸lico.鈥 Cosas dichas. Barcelona: Gedisa: pp. 127-142.

Brea, Jos茅 Luis (2002). La era postmedia. Acci贸n comunicativa, pr谩cticas (post)art铆sticas y dispositivos neomediales. Salamanca: CASA.

Broncano, Fernando (2009). La melancol铆a del ciborg. Barcelona: Herder.

Hayles, Katherine N. (1999). How We Became Posthuman. Virtual Bodies in Cybernetics, Literature, and Informatics. Chicago: Chicago UP.

Jenkins, Henry (2006). Convergence Culture: Where Old and New Media Collide. New York: New York UP.

McLuhan, Marshall (2003). Understanding Media: The Extensions of Man. Ed. W. Terrence Gordon. Corte Madera, CA: Gingko Press.

Mora, Vicente Luis (2012). El lectoespectador. Deslizamientos entre literatura e imagen. Barcelona: Seix Barral, 2012.

Ruiz Torres, David (2011). 鈥淟a realidad aumentada. Una nueva herramienta para la interpretaci贸n y conocimiento del patrimonio cultural.鈥 Actas del II Congreso Sociedad digital. Vol. I.聽 Granada: Icono14: pp. 31-43.

Saum-Pascual, Alexandra (2014). 鈥淟iteratura espa帽ola post-web: al borde de lo virtual, lo material y la historia. El caso de Jorge Carri贸n.鈥 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies 18: pp. 115-133.

Scolari, Carlos (2008). Hipermediaciones. Elementos para una Teor铆a de la Comunicaci贸n Digital Interactiva. Barcelona: Gedisa.

  • 8.2. Referencias videogr谩ficas

Nuria Forte (2010). 鈥淰ideo rese帽a: los librinos.鈥 Online Video Clip. Youtube, 2 de diciembre de 2010. Web. 27 de julio de 2016. <https://www.youtube.com/watch?v=-URg6ammLl0>.

Edicionesbeditorial (2011). 鈥淟ibrinos. La nueva forma de leer.鈥 Online Video Clip. Youtube, 23 de marzo de 2011. Web. 27 de julio de 2016. <https://www.youtube.com/watch?v=iqToa8kz6aI>.

Edicionesbeditorial (2011). 鈥淟os librinos conquistan el mundo鈥. Online Video Clip. Youtube, 29 de junio de 2011. Web. 27 de julio de 2016. <https://www.youtube.com/watch?v=xzLEtjntqwA>.

Kindle Stuff (2011). 鈥淏rand New Kindle Amazon 2011 Commercial鈥. Online Video Clip. Youtube, 21 de febrero de 2011. Web. 27 de julio de 2016. <https://www.youtube.com/watch?v=p9r75S14MNo>.

NEO2 Magazine (2012). 鈥淥nditer y NEO2 magazine鈥. Online Video Clip. Youtube, 3 de agosto de 2012. Web. 27 de julio de 2016. <https://youtu.be/-rhlO33ejHw>.

Exel Tenet (2010). 鈥淓xel Tenet = Video Impresion Revista Ron Brugal en NEO2.鈥 Online Video Clip. Youtube, 15 de septiembre de 2010. Web. 27 de julio de 2016. <https://youtu.be/yLEfGphSK9o>.

Ubimark.LLC (2010). 鈥淎round the World in 80 Days with 2D codes by Ubimark Books鈥. Online Video Clip. Youtube, 8 de marzo de 2010. Web. 27 de julio de 2016. <https://youtu.be/OE5Ch4NnVu0>.

Latina.pe (2014). 鈥淪ensory Fiction: la revoluci贸n de la ficci贸n sensorial鈥. Online Video Clip. Youtube, 18 de febrero de 2014. Web. 27 de julio de 2016. <https://youtu.be/MHa1nA8oK-8>.

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Caracteres. Estudios culturales y cr铆ticos de la esfera digital | ISSN: 2254-4496 | Salamanca