Reseña: Escribir en internet: guía para los nuevos medios y las redes sociales, de Mario Tascón (dir.)

Maddalena Ghezzi (Universidad de Salamanca)

Tascón, Mario (dir.). Escribir en internet: guía para los nuevos medios y las redes sociales Galaxia Gutenberg. 2012. 512 págs. 17,50€.

La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) es una institución sin ánimo de lucro que, desde 2005, se ocupa de impulsar el buen uso de la lengua española en los medios de comunicación. Fruto de la colaboración entre la Agencia EFE y el BBVA, cuenta con el apoyo de la Real Academia Española y el Instituto Cervantes, entre otras instituciones que colaboran en su tarea de fortalecimiento y difusión del idioma.

La obra Escribir en internet: guía para los nuevos medios y las redes sociales responde a la necesidad de adaptar nuestra manera de escribir a los cambios en la forma de comunicarnos, dictados por la revolución tecnológica experimentada por la sociedad en la que vivimos durante las últimas décadas. Como se declara en el prólogo del manual:

La Fundación del Español Urgente, Fundéu BBVA, no persigue ser una institución correctora cuyas recomendaciones lingüísticas hayan de ser contempladas como norma; su objetivo es, más bien, proporcionar criterios de coherencia en el uso del idioma para evitar su empobrecimiento y hacer frente a la invasión indiscriminada de extranjerismos o neologismos innecesarios. (2012: 29)

Así, en este libro se ofrece una recopilación de artículos que intentan reseñar los criterios para el buen uso de la lengua en los llamados “nuevos medios”. Lo que se incluye en esta guía es un conjunto de recomendaciones (“que no normas”) dirigido a todo tipo de público.

Como subraya Mario Tascón, el aumento de la velocidad de las comunicaciones, la globalización y la necesidad de brevedad e inmediatez son las características más destacables del proceso de comunicación actual. Esto hace que se generen cambios constantes en los hábitos lingüísticos de nuestra sociedad, cambios que dejan una huella muy marcada en el idioma. Los nuevos medios parecen tener la responsabilidad de “hacer un buen uso de las palabras” y, además, de “ofrecer una imagen representativa de la sociedad” (49).

Por esta razón, el primer bloque de Escribir en internet está dedicado al “uso cotidiano” de los nuevos medios y las redes sociales. En este sentido, cabe destacar que hoy en día los usuarios pueden acceder a la información de muchas formas distintas, y este contexto “multiplataforma” hace que sea necesaria una revisión y actualización constante de la oferta informativa, teniendo en cuenta que el público-meta potencial puede ser amplio y heterogéneo.

En los últimos años se han llevado a cabo unos estudios muy interesantes sobre el patrón de lectura y jerarquización de los contenidos en las páginas web (eyetracking) que se aplica con el fin de localizar la información clave. Por esta razón, es importante escoger con cuidado las palabras adecuadas, simplificar el vocabulario y la sintaxis y seleccionar los verbos apropiados para crear unos hipertextos que se adapten a la lectura en la web. En los capítulos dedicados a los textos en los nuevos medios y a la lectura en pantalla, Marga Cabrera Méndez proporciona una serie de consejos para el tratamiento de la información y su maquetación en la web, teniendo en cuenta los patrones de lectura en internet más comunes.

En la sección siguiente, en cambio, se presenta el tema más concreto del lenguaje internacional:

Los nuevos medios están cada vez más adaptados a la dinámica de la globalización, son cada vez menos locales y más internacionales, y eso hace que se sienta necesario un español acorde. (87)

De hecho, aunque el español sea el tercer idioma más empleado en internet, no se trata de una lengua tan uniforme como puede parecer. La creación del español neutro o internacional responde a esta necesidad de “globalización” lingüística, una necesidad en primer lugar comercial, pero que también tiene más ventajas en el ámbito de la comunicación. El español internacional es “un español de ningún sitio y de todos al mismo tiempo” (Fundéu, 2012: 89); se trata de una realidad presente desde hace mucho tiempo, pero que en el siglo XXI está recobrando actualidad dada su creciente presencia en la web.

La uniformidad lingüística también se logra con otros medios: la Fundéu recomienda, entre otros, la utilización de un léxico poco marcado desde el punto de vista geográfico, la adaptación de los extranjerismos en la medida de lo posible (mediante un equivalente válido o una adaptación gráfica y fonológica), etc.

El siguiente apartado de Escribir en internet está dedicado a proporcionar una serie de consejos para la redacción de un tipo concreto de texto digital -el correo electrónico-, desglosando todas y cada una de sus partes.

Con el correo electrónico, el género epistolar ha recuperado últimamente un gran auge, aunque ha adoptado un estilo más coloquial y más fluido. Por otra parte, chats, SMS y mensajería instantánea emulan más directamente el lenguaje hablado; se caracterizan, por lo tanto, por su inmediatez y por su brevedad, además de la coloquialidad. Se oye con bastante frecuencia que estos sistemas de comunicación “estropean el lenguaje”; sin embargo, el problema, como destaca Xosé Castro Roig, es que “no es el medio el que empeora el lenguaje, sino el hablante que no es capaz de cambiar de registro” (132).

Cabe destacar que la economía del lenguaje que se aplica en estos tipos de comunicaciones en la web no tiene que ser vista como una demostración de ignorancia, sino como la adaptación de la escritura a estas nuevas realidades virtuales.

En Escribir en internet se reseñan también normas de netiqueta -directamente relacionada con la reputación digital de los usuarios-, el uso emoticonos y emojis y, con aún más detalle, el uso de la ortografía en estos medios.

Juan López Sobejano dedica unas páginas a tratar el tema de las redes sociales, grandes protagonistas de la vida social en los nuevos medios, pues “son el reflejo de las relaciones que, como seres humanos, creamos en entornos fuera de internet” (152). Pueden distinguirse en redes generalistas u horizontales (como Facebook o Twitter) y redes segmentadas o verticales (como Linkedin). Por supuesto, la forma y el contenido de estos social network, así como el lenguaje utilizado, cambian según el tipo de red, su función y el tipo de usuarios.

En el manual se hace especial hincapié en Twitter, una de las redes sociales actualmente más de moda, y se proporciona una Guía de supervivencia bastante básica para los internautas que se inicien en este mundo; siguen una serie de normas de netiqueta al igual que en el resto de apartados.

Las secciones siguientes de Escribir en internet están dedicadas a wikis y blogs. Las wikis, que se han popularizado gracias al éxito de la conocida Wikipedia, son “sistemas de creación, intercambio y revisión de información en la web” (203). Están caracterizadas por su forma corporativa y están difundidas sobre todo en el ámbito educativo y empresarial. Los blogs (o weblogs), en cambio, son bitácoras personales, “sitios web periódicamente actualizados que recopilan cronológicamente textos de uno o varios autores” (217), cuya organización es fundamental para su buen funcionamiento.

Jorge Serrano reseña once tipos de productos digitales para determinar su diseño, la arquitectura de la información, la usabilidad web y la creación de contenidos: sitios web corporativos, catálogos, escaparates, comercios electrónicos, intranets y extranets, administraciones electrónicas, medios de comunicación en línea, sistemas de e-learning, libros electrónicos, videojuegos y aplicaciones. Todos estos productos tienen elementos en común y características distintivas, que se destacan en unos puntos sintéticos.

El siguiente bloque de Escribir en internet está dedicado al “uso profesional” de los nuevos medios, que permiten aprovechar su inmediatez y sus posibilidades técnicas y comunicativas en multíplices contextos. Así, la organización de la información digital es fundamental para desarrollar un proyecto profesional de calidad: un producto bien diseñado y con usabilidad es un producto exitoso. Varios autores reseñan los medios clave necesarios para obtener un diseño óptimo: agrupación de contenidos, etiquetado, metadatos, enlaces, microformatos, optimización para buscadores y URL, etc.

La maquetación tiene también una gran importancia en el ámbito profesional, pues ayuda a estructurar la información. Se abarcan someramente los tres tipos básicos de estándares para trabajar en internet (HTML, CSS y JS) y se hace especial hincapié en las proporciones y el sistema de colores, recordando la importancia de adaptar cada uno de los elementos a los distintos tipos de resoluciones de pantallas o dispositivos.

A continuación, se ofrece una serie de consejos para estructurar una página web profesional y, sobre todo, para gestionar la escritura en pantalla. Se trata de consejos más concretos que en las secciones anteriores, sobre todo de tipo ortotipográfico y de estilo.

Una sección a parte está dedicada al hipertexto (nodos, enlaces y anclajes): se sugiere en especial modo la creación de un modelo mixto, que combine la estructura jerárquica para navegar entre secciones, la reticular para saltar entre contenidos relacionados y la lineal para procesos de compra o para formularios de contacto.

Moisés Mañas escribe unas páginas sobre el interesante tema de los formatos multimedia, nuevas y emergentes formas de narrar en la esfera digital, también llamados digital storytelling, basados en la utilización cruzada de recursos -estáticos o dinámicos- que, en su mayoría, forman parte de plataformas en línea.

Finalmente, las últimas secciones de Escribir en internet desarrollan el tema de la accesibilidad y los aspectos jurídicos a tener en cuenta para evitar conflictos en internet y en las redes sociales.

El libro cierra con una serie de anexos: una tabla que resume el vocabulario utilizado, una bibliografía básica y una breve ficha biográfica de cada uno de los autores. Las páginas grises que concluyen cada sección resumen esquemáticamente el tema tratado, destacando los puntos principales a recordar de cada bloque.

Lamentablemente, no existe una versión digital gratuita de consulta de esta obra, que se comercia únicamente como libro impreso y digital. Una versión en línea sería sin duda muy útil, ya que permitiría también la constante actualización de los artículos que la constituyen, aspecto fundamental considerando que los temas tratados están en constante evolución y necesitan una revisión mucho más frecuente que la permitida por los formatos clásicos.

Aunque no se trate de una obra que profundice aspectos concretos de la escritura digital, sí puede valer como primer acercamiento a este mundo, ya que proporciona un panorama general de todos los ámbitos fundamentales que pueden servir como punto de partida para los usuarios que empiecen a interesarse por lo que está “detrás” de la arquitectura de los nuevos medios.

No obstante, el contenido de este manual resulta de sentido común para los que ya manejen los temas que se tratan a lo largo de estas páginas, y que a menudo se repiten entre una sección y otra.

Pese a todo, la colaboración de más de cuarenta expertos procedentes de todos los países hispanohablantes del mundo hace que Escribir en internet: guía para los nuevos medios y las redes sociales pueda considerarse una obra de calidad. El hecho de que no se trate de un conjunto de normas prescriptivas la convierte en una obra útil para conocer la situación actual de la escritura en la red y en un buen compendio de consejos útiles para orientarse en la esfera digital.

Bibliografía

Tascón, Mario (dir.) (2012). Escribir en internet: guía para los nuevos medios y las redes sociales. Barcelona: Fundéu BBVA/Galaxia Gutenberg.

Caracteres vol.1 n.2

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Caracteres. Estudios culturales y críticos de la esfera digital | ISSN: 2254-4496 | Salamanca