Nuevos espacios, nuevas voces: poesía digital escrita por mujeres

Miriam Borham Puyal (Universidad de Salamanca)
Los últimos años han visto un incremento en la producción literaria digital, su estudio en ámbitos académicos y sus usos educativos (Escandell 2014; Romero, 2011). De la blogonovela al tuiteatro, los géneros literarios que encuentran su hueco en los espacios de producción son múltiples y diversos e incluyen la creación poética. Dado el carácter descentralizador de internet, estos textos literarios digitales están jugando un papel esencial en la ampliación –o deconstrucción- del canon y en la democratización del arte y la cultura (Gómez, 2016; Morales, 2010). Podría considerarse que esta democratización ha contribuido, en buena medida, a que la poesía haya abandonado los espacios de élite cultural a los que parecía haber sido relegada, y haya vuelto a su origen: a ser una forma popular, concebida para ser leída u oída, y, sobre todo, compartida, ahora ya no de plaza en plaza, sino retuiteada o alojada en enlaces que se hacen virales.
Los nuevos espacios o formatos digitales no solo han conseguido una mayor lectura de ciertos géneros, sino que han dado cabida a nuevas voces que pueden, evitando el coste y las dificultades intrínsecas al mundo editorial, dar difusión a su creación y encontrar un hueco en el panorama literario, en este caso, español. También han permitido que voces exocanónicas encuentren, por fin, un espacio en el que ganar visibilidad y construir una sólida identidad autorial. Es el caso de las numerosas escritoras que han encontrado en la red la única manera de publicar su obra poética. Con ello han conquistado la nueva esfera pública, ya no los salones o clubs de siglos anteriores, sino la World Wide Web y, como ya hicieron escritoras precedentes, han generado así su presencia, puesto que lo que no existe en internet, hoy en día no existe (Goldsmith, 2005; Gumbrecht 2003).[1]
Aunque todavía no se ha alcanzado una equidad absoluta, la población digital femenina está aumentando en la comunidad bloguera (Escandell, 2014, pp. 121-4). En esta línea, como ha demostrado la antología publicada por David González, La manera de recogerse el pelo. Generación blogger (2010), muchas de estas autoras escogen el formato del blog para subir periódicamente su obra. Junto a una comunidad que camina hacia la paridad, este formato ofrece, además, la interacción con los lectores de la obra, la posibilidad de recibir retroalimentación, con sus aspectos positivos y negativos. Mientras que estas escritoras se exponen a la cada vez más virulenta violencia online solo por el hecho de ser mujeres (Borham y Escandell, 2016) o por el contenido feminista de sus escritos (Engler, 2017), hay que resaltar el valor de la conectividad y el espíritu colectivo de la creación online en el desarrollo de una red o comunidad femenina (y a veces feminista).
La especificidad de los blogs, en este caso dedicados a la producción poética, hace posible conectar con un público con unos intereses comunes y profundizar en ese intercambio (Escandell 2015, p. 331-3), resaltando la base del espíritu colaborativo e interactivo de Internet, pero también de la producción literaria femenina. Si en siglos anteriores tenemos los salones literarios regentados por mujeres de la aristocracia o la clase media, estos foros digitales ahora permiten a mujeres de cualquier clase social dialogar en torno a la creación poética. Parafraseando a Rhodes (2002), esta cibercomunidad de autoras -y lectoras- también puede interpretarse como una continuación de la contracultura feminista de los 60 y 70, al buscar nuevos espacios y formas de producción que respondan o desafían a su contexto, al tiempo que construyen redes nacionales e internacionales de mujeres.
Este espíritu también tiene un impacto en las formas y el contenido de esa poesía democrática y democratizadora escrita por mujeres. Un acercamiento a la obra poética de estas autoras a través de una antología como la coordinada por González demuestra que el ‘yo’ poético se expone en la red a miles de potenciales lectores, a veces sencillamente enmarcado en ese formato intimista y confesional que puede ser la bitácora, a veces en collages de chats y e-mails. Se tratan temas de identidad, conflictos sociales, amor y desamor, desencanto espiritual, dolor y muerte. Muchas escriben como mujeres, sobre mujeres, para otras mujeres, dando visibilidad a la experiencia femenina en todos sus aspectos, desde la violencia machista a la maternidad.
Sin embargo, el hecho de reclamar un espacio paritario en el nuevo espacio público de influencia acarrea las mismas consecuencias que tuvo para las escritoras de siglos anteriores. Por una parte, conlleva una reacción violenta de quienes han dominado las formas y los foros de producción. Como detalla Engler (2017), ejemplos como el #GamerGate o el acoso cibernético que muchas autoras sufren online son suficientemente conocidos y no necesitan más explicación. Por otra parte, si la democratización de la producción literaria aviva el debate sobre el carácter amateur de la misma y la calidad de lo que se lee en pantalla (sirva el documental PressPausePlay como ejemplo), históricamente la presencia de la mujer como (ag)ente literario ha generado aún más llamamientos a distinguir entre lo cuantitativo y cualitativo, entre mera producción popular o en masa, y la literatura culta para una élite.[2] De ahí la importancia de los cada vez más rigurosos estudios académicos o las antologías de ciberpoesía, que llevan a estas autoras en red a las librerías, a las aulas, o a los foros académicos, y las acercan a un público quizá reacio a asomarse a Internet en busca de literatura de calidad. Así, el papel se nutre de los bits y viceversa, demostrando que ambos formatos no compiten, sino que pueden complementarse.
Cabe concluir que, si la presencia digital equivale a producción de presencia pública y mediatizada en la sociedad de la información, la conquista de estos espacios de producción puede leerse como un paso más hacia la igualdad real entre hombres y mujeres. Queda mucho por hacer: todavía es necesario crear espacios más seguros para las mujeres en la red y romper con las limitaciones canónicas (sustentadas en las dicotomías hombre/mujer y analógico/digital) para asegurar su inclusión en el entorno académico y educativo. Sin embargo, estamos de enhorabuena: las poetas han ocupado ya el espacio público y no piensan desaparecer. Con su presencia online las poetas han reivindicado no solo su existencia, sino el poder de su voz: a través de la red, sus palabras ahora llegan más lejos que nunca.

Referencias
Borham-Puyal, M, y Escandell-Montiel, D. (2016). Fighting for Visibility and Agency: Resilience Strategies among Women Writers in the Digital Era. Comunicación presentada en el XL Congreso Internacional AEDEAN. Universidad de Zaragoza. Huesca.
Dworsky, D, y Köhler, V. (2011). PressPausePlay. Estados Unidos: House of Radon.
Engler, V. (2017). Antifeminismo online. Nueva Sociedad, 269: 78-88.
Escandell-Montiel, D. (2014). Escrituras para el siglo XXI. Literatura y blogosfera. Madrid-Frankfurt: Iberoamericana-Vervuert.
Escandell-Montiel, D. (2015). Nanomedios: del blog aficionado a la información profesional en la red. El profesional de la información, 24 (3): 329-337.
Goldsmith, K. (2005) If It Doesn’t Exist on the Internet, It Doesn’t Exist. Electronic Poetry Center. http://epc.buffalo.edu/authors/goldsmith/if_it_doesnt_exist.html
Gómez, M. (2016). Tecnologías abiertas para democratizar la cultura. Centro de Cultura Digital. http://editorial.centroculturadigital.mx/articulo/tecnologias-abiertas-para-democratizar-la-cultura
González, D. (Coord.) (2010). La manera de recogerse el pelo. Generación blogger. Madrid: Bartleby Editores.
Gumbrecht, H. (2003) Production of Presence. What Meaning Cannot Convey. Stanford: Stanford University Press.
Morales, M. (2010). Hacia la democratización narrativa. Del hipertexto a la creación colectiva. Signo y Pensamiento, XXIX (57): 192-215.
Rhodes, J. (2002). ‘Substantive and Feminist Girlie Action’: Women Online. College Composition and Communication, 54(1): 116-142.
Romero López, D. (2011). La literatura digital en español: estado de la cuestión. Florianópolis, 7(1): 38-66. DOI: 10.5007/1807-9288.2011v7n1p38

La descarga del libro Poesía en red y ciberliteratura es libre y gratuita en todos los casos:
Para poder ver los contenidos multimedia precisa un lector PDF en su ordenador, tableta o móvil compatible con los estándares más actuales. Si opta por el formato ePub debe utilizar igualmente un lector actualizado. Los usuarios de dispositivos Apple que opten por la versión de Apple Books precisan un dispositivo iOS 12.0 o superior con iBooks 1.5 o posterior, o un ordenador con sistema operativo OSX 10.0 o posterior con el programa iBooks 1.0 o posterior.
Campos Fernández-Fígares, M. & Escandell Montiel, D. (eds.) (2019). Poesía en red y ciberpoesía. Orihuela: Fundación Cultural Miguel Hernández.

Ficha

Edita:
Fundación Cultural Miguel Hernández
Calle Miguel Hernández, 75
03300 Orihuela (Alicante)

ISBN:
978-84-948164-0-6

Notas:    (↵ regresa al texto)

  1. Sobre la conquista del espacio público por parte de creadoras ver Miriam Borham-Puyal (2018). Las madres de la nación británica: Hannah More y la conquista de la esfera pública. En Daniel Pastor García (ed.), Escritoras en redes culturales transnacionales. Reconocimiento artístico y agenda transgresora común (pp.13-28), Berlín: Peter Lang.
  2. Referencias útiles en este sentido son la introducción de Dale Spender y el capítulo de Ros Ballaster titulado “Romancing the novel: Gender and Genre in Early Theories of Narrative” en la obra de 1992 Living by the Pen. Early British Women Writers (New York and London: Teachers College Press, Columbia University).

Caracteres. Estudios culturales y críticos de la esfera digital | ISSN: 2254-4496 | Salamanca