Confieso que me divierten (más que apasionan) los procesos de escritura absolutamente automatizados, incluso cuando solo lo son en parte. Bacterias argentinas, la PAC, el motor Dadá (y su derivado, el generador posmoderno, que a su vez nace del Sokal Hoax…), el sistema de creación de artículos del MIT… Así que coger comentarios de YouTube, hacer libros y colocarlos en la tienda de Amazon me parece un paso estupendo, muy curioso y divertido.

Ese es el proyecto de una intervención artística puramente digital, Ghost Writers. El lugar intervenido es la tienda de libros electrónicos de Amazon y encima venderlos. El único problema es que la compañía no lo ha visto del mismo modo y no ha tardado mucho en reaccionar y eliminar esos contenidos. De hecho, normalmente tardo unos días en publicar los artículos del blog y cuando preparé este los enlaces funcionaban: dos días después, ya han sido eliminados esos libros. Al menos, y gracias al artículo sobre la cuestión que publicó Christopher Mins en Technology Review he podido recuperar unas imágenes de muestra de esos libros.

Luc Gross y Bernhard Bauch son los responsables de esta intervención en la que cogen mensajes -sin filtro alguno- publicados en YouTube, los maquetan y publica(ba)n en la tienda digital de Amazon, todo ello a partir de un programa que hacía que el producto generado fuera totalmente aleatorio. Ellos mismos lo explican de esta manera:

The Internet slang of YouTube comments is treated as fresh dialogue, and sold through Amazon.com in the form of massive, self-generated e-books. In an auto-cannibalistic model, user generated content is sold back to the users themselves, parasitically exploiting both corporations: YouTube and Amazon.

Su programa es el Kindle’Voke y funciona de una manera muy sencilla: coge los comentarios de YouTube, los procesa y compila dando maquetación básica (crea portada y autores) y luego los subía al sistema de distribución digital.

Me gustaría destacar estas declaraciones presentes en la nota de prensa que se emitió sobre la intención de este proyecto, que pretende poner algunas preguntas sobre la mesa:

Who do YouTube videos/comments belong to? Where does authorship start and end? To what extent does the e-book format have to be reconsidered with regard to the traditional book form, and what are its most innovative opportunities?

Próximamente publicarán una cuenta en Twitter desde la que se lanzarán los contenidos que compile su programa siguiendo ese mecanismo. Esta vez, gratis, claro. Pero ahí hay una cuestión interesante y que ya nos hemos planteado algunas veces: hay medios digitales que viven de ser intermediarios, con contenidos creados por sus usuarios. Esos usuarios generan contenidos y valor de forma gratuita, pero su funcionamiento no es horizontal (comunitario, basado en cooperativismo), sino vertical: el dinero se queda en el dueño, el mediador. En este proceso creado por Gross y Bauch, además, el distribuidor también se llevaba beneficio (y la tienda su porcentaje, claro), dejando una vez más de lado a los que originalmente habían generado esos contenidos revendidos en forma de libro digital.