Las creaciones ciberpoéticas se distinguen por la fragmentación en la poesía hipertextual hasta tal punto que la palabra poética no recurre a la síntesis argumentativa, sino que el lector encuentra en esta una conjunción entre lo único y lo plural en una poética de la fragmentación.

Esta composición fractal puede ser entendida, según adelantaba Vilariña Picos en su artículo «Fragmentación, espacio y ciberpoesía», como la necesidad previa de un todo, pero capaz de generar la creación directa de fragmentos sin un todo previo. Sería, por tanto, una concepción fractal de la poesía que sería, también, transversal y espacial, con profundidad hipertextual.

En su uso multimedia de imagen, sonido e interacción desafían las fronteras entre arte y poesía, pero lo deseable sería no caer en una deificación de los elementos estrictamente técnicos en detrimento de la poiesis literaria.

Claro que debemos tener en cuenta -igualmente- que en la tradición poética española no hubo una producción fructífera del futurismo (con escasas excepciones), ni una gran presencia de lo tecnológico en la poesía de los años inmediatamente posteriores, incluyendo el periodo de posguerra.

Esto puede haber favorecido el enfrentamiento entre los jóvenes creadores, inmersos en el mundo tecnológico, y las generaciones anteriores, ausentes de este; estos jóvenes creadores no solo tienen una aproximación mucho más naturalizada a la tecnología, sino también al lenguaje asociado a la misma. Porque su relativa proximidad al lenguaje de la calle no es ni mucho menos nuevo, a tenor de poemarios como el Diario cómplice de Luis García Montero, publicado en 1987, y que proviene ya de una tradición dentro de la obra del autor, o los Semáforos, semáforos de Jaime Siles en 1990.

Mora identificó en Ecólogas y urbanas de Jesús López Pacheco el poemario que recurrió a la introducción de la palabra internet en sus versos. Una lectura del texto nos lleva a este fragmento de la serie Poemas para los que no leen poemas (Terapia Poética):

Es la nueva Teología
La Sagrada Economía.
Y tiene su nueva Mística
en la Estadística.
La unión con la media
todo lo remedia.
Hay que practicar la Ascética
de la Cibernética.
Todo el mundo es Nazaret
rezando vía Internet.