Send to Kindle: envío directo de documentos desde el ordenador

Amazon nos ofreció la semana pasada Send to Kindle, una sencilla aplicación que podemos descargar tanto para Windows como para Mac. No sé si Amazon se decidirá a dar soporte para Linux, aunque espero que así sea: no soy un usuario habitual de ese sistema operativo, pero me parece bastante molesto (y una política comercial errada) dejarlo de lado, supongo que confiando en que en algún momento sean los propios usuarios de ese S.O. los que hagan tu trabajo.

Send to Kindle
Ventana principal de Send to Kindle

El objetivo del programa es, en realidad, bastante simple. Hasta ahora, si queríamos enviar un documento a nuestro lector Kindle podíamos hacerlo por correo electrónico a través de la cuenta de usuario que nos daba Amazon. Este proceso permitía que, si fuera necesario, el sistema adaptara los documentos (por ejemplo, Word) a uno compatible con el lector. Era -y es- cómodo, rápido y sin coste. Con la aplicación, con lo que se persigue es no depender del sistema de envío por correo, apostar por una interfaz visual sencilla y darnos algunas opciones más de manera muy sencillita.

Opciones
Pocas opciones de configuración

Por ejemplo, al mandar los archivos en PDF resulta muy sencillo decidir si queremos que los documentos se mantengan en ese formato o si deben adaptarse. En tal caso, accedemos a las posibilidades propias del formato de alterar el tamaño de letra, por ejemplo, aunque la experiencia variará mucho en función del tipo de contenidos de esos archivos PDF y cómo se hayan maquetado. Es decir, los mismos problemas de siempre, utilicemos el programa que utilicemos para este proceso de conversión (y si alguien conoce alguno que no los dé, estaré encantado de recibir noticias suyas).

Configuración del envío
Configuración del envío

Cuando situamos el archivo, tenemos la ventaja de personalizar la información metatextual del nombre del texto y autor, así como indicar a qué dispositivos queremos que se envíe. De esta manera, si además de un lector Kindle usamos la aplicación para iPad, por ejemplo, podemos recibirlo en todos los dispositivos de manera directa. Del mismo modo, puede pasar a alojarse también en nuestra biblioteca, por lo que es posible una sincronización posterior con otros dispositivos o servicios de lectura Kindle. También se puede escoger el método de descarga: por red inalámbrica Wi-Fi o por Whispernet para dispositivos con 3G (aunque hay que recordar que si tenemos un dispositivo Kindle con esta conexión, no hay pago en los libros que compramos, pero sí puede haberlos en la descarga de este tipo de archivos).

La aplicación no ofrece muchas más opciones ni tampoco las necesita. Permite trabajar por lotes, aunque al hacerlo no podemos cambiar el nombre de los documentos y todos se asociarán a una única información de autoría. Tampoco podemos marcar qué debe hacer con cada tipo de documento; es decir, si enviamos un puñado de archivos en PDF no podemos escoger específicamente si queremos que uno se convierta o no a formato ebook para Kindle: utilizará la opción general para todos y ya.

Hay, por tanto, espacio para la mejoría en el sistema de trabajo por lotes, sí, pero la aplicación -dentro de la sencillez que persigue y lo nuclear su función- cumple con una función que considero muy importante: agilizar, simplificar y hacer más cómodo el envío de documentos personales al Kindle, así como mejorar la disponibilidad de este tipo de archivos entre los múltiples dispositivos.

Amazon parece cada vez más consciente de que aunque el lector es un buen punto de venta, su fuente de ingresos está en la venta de libros (y su política de precios indica que lo saben muy bien). Por tanto, en la lucha por Apple, para conseguir que los consumidores compren el libro en su tienda y no en la iBooks Store, debe facilitar este tipo de funciones y que todos los archivos (comprados, sí, pero también personales) sean accesibles de la manera más cómoda en todos los soportes. La ubicuidad es su baza más importante y la que, en la mayoría de las ocasiones, me hace apostar por su tienda en vez de por la de Apple: sé que podré leer en el iPad, en el Kindle, en el navegador… y eso hay otras tiendas que no me lo dan.

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