Cuando hablamos de los avatares estamos enlazando conceptos actuales con referentes asentados en antiguas tradiciones, algo que no debe extrañarnos, pues el lenguaje vinculado a la tecnología informática en general, y a internet en particular, se caracteriza por un fuerte componente metafórico. El avatar es proceso que puede ser tanto disociativo como una proyección en la que la propiocepción se desplace desde el usuario hasta esta entidad virtual.